El economista Élmer Cuba, Socio de Macroconsult, señala además que ya se tocó fondo en cuanto a descenso de la producción (PBI), empleo y salarios, y lo que viene en adelante, siempre y cuando no se contamine con el ruido político, una recuperación de la economía aún con cifras negativas hasta, posiblemente, febrero del próximo año.
-Las cifras siguen siendo brutales. En marzo la economía peruana cayó 16,26%, en abril el descenso fue de 40,49%, durante mayo el PBI bajó 32,75%, mientras que en junio es de 18,06% y la cifra que ayer dio el INEI es que la economía peruana muestra un descenso de 11,71% en julio. Es una prueba palpable de la grave situación de la economía peruana, señor Cuba…
-Sin duda que sí. Esos son datos que ocurrieron hasta julio. El dato de agosto que se conocerá en un mes más, es mejor al de julio. Lo que hemos visto es una recuperación después de un cierre muy fuerte de la economía que ocurrió entre marzo y abril. A partir de mayo ya entraron las fases de reinicio de actividades. Y esas tres fases, han ocurrido y la última, la tercera, ocurrió el 15 de julio. Por tanto, julio todavía no rescata toda la potencia de la tercera fase. Recién se verá en agosto. Entonces el dato de agosto será aún mejor que el de julio.
-¿Sería de dos dígitos este descenso del PBI en agosto o pasaríamos a una caída de un dígito?
-Ya de un dígito y ello porque ya hay indicadores directos como el IGV o ventas de cemento o el uso de electricidad de agosto, que sustancialmente es mejor que julio. Entonces el dato del Producto Bruto Interno (PBI) de agosto y de setiembre también será de un dígito, esperando la cuarta fase de reactivación. Todo esto que estamos viendo es fruto de una decisión, no ha caído del cielo ni es por un efecto internacional, es una decisión explícita de las autoridades de haber puesto a dormir la economía para ganar tiempo incrementando la oferta de salud pública. Estamos marchando respecto al plan, el plan era ese, caer 12% este año. El MEF lo ha puesto en el Marco Macroeconómico Multianual con estas escaleras de recuperación, y estamos entrando justo al último trimestre esperando esta cuarta escalera y con la pandemia bajando, pero siempre activa por supuesto y hay que estar cuidándose, y sin vacuna, pero es parte de lo esperado. Ha sido un costo enorme en pérdida de empleo, de salarios, de firmas que van a tener problemas de endeudamiento, otras saldrán del mercado, otras ya han salido. Es el costo es enorme en la economía para poder enfrentar a este virus desconocido, que no tiene vacuna, y la única manera de frenarlo era guardando cuarentena severa. Es parte de lo que estaba en los planes y que se están ejecutando.
Élmer Cuba, economista. Entrevistado en RTV Economía.
-Según el INEI, la cifra acumulada de enero a julio refleja una caída de 16,53%. Esta curva de menor descenso es evidencia de una cierta recuperación en la economía peruana en función a las fases de reanudación de las actividades económicas. Pero esto no es suficiente. ¿Qué más se requiere?
-Julio fue mejor que junio, y agosto será mejor que julio y setiembre será algo mejor que agosto porque aún no está la cuarta fase, pero si comparamos con los niveles productivos o de ventas de todos los sectores en promedio con respecto al año pasado, todavía vemos esta caída de 12% en julio. Y eso es así porque se han desatado otros frentes contractivos, por ejemplo, el empleo. El empleo y los salarios han caído y eso es pura demanda. Entonces, la demanda ahora está operando, ya no solo la cuarentena económica y familiar sino la demanda que está operando negativamente. La única manera de seguir con estas cifras que hemos visto mejorando hasta ahora es con la fase 4 de reanudación de las actividades económicas y con un potente impulso fiscal que básicamente tienen que ver con el programa Arranca Perú, con el programa de reactivación en el norte y de inversión pública. Estos dos elementos, hará que tengamos un cuarto trimestre mejor y ojalá que la última cifra negativa sea en febrero del próximo año.
-¿Por sectores y a nivel nacional, durante julio la manufactura cayó 10,39%; minería e hidrocarburos, 6,22%; Comercio, 11,53%; construcción y el sector agropecuario, 6,52%. Estos sectores continúan golpeados. Pero hay uno, el de restaurantes, que registra un descenso de 71,82%, obviamente en julio estos servicios no estaban abiertos en su totalidad como en parte lo estamos viendo en estos momentos.
-Es verdad, hay sectores vinculados con la fase cuatro que todavía siguen cayendo casi 100% como turismo, gimnasios, cines. Los sectores que entraron el 15 de julio y ahora en agosto han enfrentado un segundo problema con el cierre de los domingos. Son parte de los costos que estamos pagando por haber decidido enfrentar de esta manera la Covid-19 sin ir de la mano con la parte sanitaria.
-¿Cuál fue el error?
-El error capital fue no haber tenido pruebas PSR, no hacer rastreo y aislamiento como en otros países, si hubiésemos hecho ese camino quizás no hubiese sido necesario tener esa cuarentena tan larga y exhaustiva y no estaríamos cayendo más que otros países en el mundo. Las cifras sanitarias en el mundo en comparación con otros países todavía son sucias porque hay países que miden menos y no son tan transparentes, pero en la parte económica es mejor medida, en la parte económica, el Perú está todavía en el quintil más alto del planeta. Ese esfuerzo que hemos hecho no ha sido respaldado con un esfuerzo sanitario importante, pero ya están jugadas las fichas.
- ¿Qué se espera desde este mes?
-Desde setiembre se esperan mejoras. De acá en adelante ya no habrá ningún mes con caídas del PBI de dos dígitos.
-Pero no solo es producción. El descenso del PBI en julio tiene grandes efectos en el empleo. En Lima Metropolitana, en el trimestre junio, julio y agosto se perdió 1 millón 320 mil 800 puestos de trabajo. Se sigue notando el deterioro en el empleo, pero esto es en Lima Metropolitana, ¿En cuánto se estima, sería la pérdida del empleo a nivel nacional?
-Es muy parecido, sin embargo, fuera de Lima hay más peso en el mundo rural que ha sido el menos golpeado por el tema agrícola que no se ha detenido. Entonces la caída del empleo es más urbano y evidentemente en Lima es más dominante como en las grandes ciudades como Lima, Arequipa, Ica, Trujillo que son ciudades donde el empleo se da más fuerte en el sector comercio y servicios y justamente donde ha sido más golpeado por la pandemia en términos de actividad. En Lima, por ejemplo, comercio y servicios, pesa 75% del PBI, es tremendo, y es igual en las ciudades importantes. No creo que sea diferente en el mundo urbano las caídas notables del empleo que estamos viendo y el avance de la informalidad. Esa sí va avanzar mucho más fuera de Lima. En Lima está el cogollo de la formalidad, el cogollo de los mejores salarios. Si esto está pasando en Lima, con seguridad en el resto del Perú urbano la informalidad está avanzando más rápido y el deterioro ha sido importante en los salarios, pero eso se va a detener.
-¿En cuánto tiempo se detendrá?
-Pronto. Calculo que, de aquí a un par de meses, los salarios dejan de caer y empiezan a subir porque se activa la fase 4 y se activa más demanda. Lo que está faltando ahora es más demanda de trabajo. La oferta de trabajo está allí, gente que está buscando empleos nuevos y no hay muchos empleos nuevos. Cuando entre la fase cuatro va haber empleos nuevos, allí dejará de caer el salario y el empleo va comenzar a subir, sin duda.
-Pero estamos hablando de empleos de baja calidad, en muchos casos sin beneficios laborales y además empleos que son subempleos porque la gente necesita trabajar y está saliendo a trabajar y como no hay empleo formal, tiene que hacer otras cosas porque tiene que llevar sustento al hogar. ¿Cuál cree usted cree usted que será la evolución del empleo y su impacto directo en el salario?
-El empleo formal ha sido fuertemente golpeado y será el último en recuperarse. Cuando la economía peruana ya esté creciendo a mediados del próximo año a tasas interesantes, rebotando, el empleo todavía no lo sigue tan rápido porque la decisión de emplear a alguien solo se da cuando se está seguro de que se va a seguir vendiendo y no es flor de un día. Entonces, el empleo formal ha sido el más golpeado y se demorará en recuperarse más. El empleo informal es el que hay en la mesa y que está presionando fuertemente a la baja a los salarios, pero esto es transitorio. Estimamos en Macroconsult que de acá a fin de año los salarios van a empezar a dejar de caer y el empleo absoluto va a empezar a subir y eso va a mejorar. Y el próximo año esperamos un rebote importante, porque no habría cuarentenas mayores en toda la república.
-¿Ya pasó el peor momento para el empleo y los salarios?
-El peor momento para el empleo y los salarios ya ha pasado, es justamente junio y julio. Hacia adelante no es peor el panorama. Sigue siendo muy malo, pero no estamos empeorado. El mensaje más importante es que ya hemos tocado piso en la parte macroeconómica. En la parte de la producción, y en la parte del empleo estamos en el peor momento. De aquí en adelante, en función de las siguientes fases, esto va a comenzar a mejorar.
-Ayer no pasó el pedido de censura para la ministra de Economía, María Antonieta Alva, pero aún persisten los cuestionamientos a la estrategia económica desplegada para hacer frente a la pandemia y a la crisis económica. Porque la paralización de la Economía fue adrede una decisión del Ejecutivo con la finalidad de frenar los contagios. Pero qué hacer, porque no han sido suficientes las ayudas económicas que fueron entregadas de manera desordenada a diferentes grupos de interés, las ayudas económicas con Reactiva Perú, el apoyo financiero a las Mypes al sector agrícola, que de alguna manera también como que existen baches. ¿Dónde identifica usted esos baches y qué puede mejorar?
-No han sido perfectas las respuestas. Por ejemplo, el Bono Universal tuvo que haber sido universal, porque estamos cuatro meses de cuarentena, se dio tarde, mal y nunca y a un segmento pequeño de la población y esto motivó que la gente salga a la calle a buscar trabajo, a seguir trabajando con el riesgo de que se contagie. Y eso tuvo un efecto sobre la economía que siguió parada por más tiempo. Y diría que un tercio de los peruanos siguen todavía en cuarentena, fuera de Lima, que es lo que corresponde y eso tiene efectos económicos. No haber dado el bono en su momento es uno de los errores. El segundo bono universal que se dará en octubre es claramente un error, hay muchas familias que no lo necesitan y hay familias que sí. El bono hay que darlo en toda su magnitud, pero le daría dos o tres bonos a las familias que han perdido su empleo o tienen gente obesa o con diabetes o con mayores de 65 años que están trabajando con miedo, le daría el bono a ellos y no a 8,5 millones de familias que gran parte de ellas no han perdido su empleo, no lo necesitan porque están trabajando. El segundo bono es otro error, igual que el primero porque el primero fue muy tarde, con mucha subcobertura en todo el proceso importante de la cuarentena. Y este segundo bono, el de octubre, es totalmente innecesario que sea de corte universal. Uno se queja de la demagogia que hay en el Congreso, pero también en el Ejecutivo hay rasgos de corte populista con la entrega de este segundo bono, que claramente lo es. Esa es la parte de los bonos familiares, en el caso de Reactiva, que es un crédito para que las empresas no quiebren, es un crédito para no quebrar, es un “Soporta Perú”. No es propiamente reactivador, porque es para soportar la cuarentena económica, son tres meses que no han podido vender y están endeudados. Es básicamente es un plan de soporte y ya no es necesario porque ya se dio.
-Ayer no se dio la censura a la ministra de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva, pero también persiste este ruido político. El viernes se verá en el Congreso el intento de vacancia contra el presidente Martín Vizcarra. ¿Qué tanto daño le hace esta crisis política, este gran ruido político, a la economía del país?
-Le hace mucho daño, pero a veces es imperceptible. Se ha degradado la institucionalidad política, entonces grandes y sofisticados inversionistas y también los pequeños se dan cuenta que en el Perú, de pronto una pandemia y un sistema de partidos muy débil puede trastabillar y traerse abajo un modelo económico que nos ha servido 30 años para bajar la pobreza. Eso hace que la inversión le pida más rentabilidad. Pero va ser inobservable, pero de todas maneras habrá menos inversión y menos empleos nuevos indefinidamente hasta que arreglemos las cosas bien ojalá que en las próximas elecciones el próximo año.
Entrevista a Elmer Cuba en RTV Economía, conducido por Rumi Cevallos.
-Vamos a presentar la pregunta y las respuestas del público. La pregunta es: ¿Considera que su situación económica mejoró en los últimos meses?: La respuesta del público al sondeo es como sigue: SÍ: 18% / NO: 82%. ¿Qué opinión le merece?
-Efectivamente refleja lo que estamos viendo en el mundo laboral que ha tenido problemas de tipo de inseguridad en el empleo. Muchos de nosotros nos hemos sentido producto de la pandemia, inseguros, con preguntas de si tendré trabajo más adelante, de si tengo que renunciar, de si me van a reducir el sueldo, entre otros. Hemos tenido que recortar gastos, de colegio, de consumo, de alimentación, y cada familia se acomodó con mucho estrés a esta nueva situación. Y hay muchos episodios de pérdidas de empleo. Pero como repito eso está cambiando. No es lo mismo lo que está ocurriendo en setiembre que lo que ocurría en mayo o junio. La economía está mejorando, lentamente, pero está mejorando. Y lo más probable es que siga mejorando, siempre y cuando no hayan exabruptos por el lado político y populismo de ambos frentes (Legislativo y Ejecutivo) y por supuesto el Congreso ha sido más populista, el Ejecutivo mucho menos, pero ha tenido ciertos atisbos como este bono universal a 8,5 millones de familias que está muy mal enfocado.
-¿Qué recomendaciones le daría a las familias peruanas respecto a su economía familiar? ¿Qué deberían hacer de aquí adelante?
-Cuide su empleo, sigan esforzándose, muestren que son muy productivos que es la manera de tener más ingresos en el mundo de hoy. No estamos en la época del feudalismo ni de la caza ni de la recolección, estamos en la época del trabajo y del capitalismo y la única forma de progresar ahora es manteniendo los empleos y los salarios.