Con una buena salud económica para afrontar el impacto del coronavirus, el Perú deberá mejorar su situación tributaria a futuro, considera Oxfam en su informe ‘Salud tributaria para atender la crisis del COVID-19’.
Por ello, la organización considera necesario adoptar medidas en este aspecto para paliar la pérdida de ingresos fiscales, además de que graven la riqueza en el país y los sectores menos afectados por la pandemia.
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Las recomendaciones son la creación de un impuesto a las grandes fortunas para quienes tengan un patrimonio neto mayor a 1 millón de dólares, con tasas de entre 1% a 3%. Además, duplicar la tasa aplicable sobre los dividendos y ganancias de capital para los periodos fiscales de 2020 y 2021, lo que establecerá una tasa aplicable de 10%.
Asimismo, tener un impuesto a los resultados extraordinarios –las sobreganancias– para resultados de 10% superior al promedio en el sector farmacéutico, de distribución de bienes, de economía digital, financiero y tecnológico. También un ‘impuesto digital’ que comprende a las empresas extranjeras en el Perú, sobre la base de los bienes y servicios prestados en el país.
Otro aspecto recomendado es evitar la elusión tributaria, en base a que el Estado no debe dar ayudas fiinancieras a empresas que se encuentren en paraísos fiscales. Al igual que gravar los bienes de lujo que pueden afectar el medioambiente.
Oxfam también señala que a mediano plazo se debe sancionar el fraude fiscal para evitar la elusión tributaria, elevar los tipos marginales para los tramos superiores en el impuesto a la renta personal, fortalecer el impuesto predial para alcanzar un 0,5% del producto bruto interno, y reducir la aplicación de los incentivos tributarios –por la actual coyuntura– en un 50%.
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