La rebelde Mon Laferte

MúsicaLa cantante chilena, que confrontó a un periodista mexicano que le hizo una pregunta machista, ganó su primer Grammy Latino. De cantar en los bares de su natal Viña del Mar se ha convertido en la voz más potente de su país.,La rebelde Mon Laferte,Mon Laferte está sentada frente a un grupo de periodistas mexicanos. Va a presentar su nuevo disco La Trenza, el quinto de una carrera musical hecha a pulso. Hasta este momento, la cantante chilena había ganado un Fans Choice Awards y un MTV Millenial Award, había conquistado al exigente público de la Quinta Vergara en Chile llevándose las Gaviotas de Oro y Plata, el 2017 cerraba con miles de discos vendidos en México, Chile, Estados Unidos y Colombia. Y a un periodista mexicano se le ocurre preguntarle cómo hace para tener un público femenino si "entre las mujeres se atacan". A Mon, vestida con sacón y pantalones para ocasión, un look diferente a los acostumbrados vestidos vintage con escote que suele usar en sus shows, la pregunta le cayó como un dardo y respondió con uno. Notablemente disgustada, le dijo al periodista que estaba "hasta la madre" de que le hicieran preguntas machistas: "Siempre me van a juzgar por el hecho de ser mujer –dijo–, yo vengo a hablar aquí de mi música, detrás de este disco hay mucho trabajo y tú vienes a preguntar cómo haces para que las mujeres me volteen a ver si entre las viejas se tiran mierda". Inmediatamente fue la comidilla de los comentaristas de espectáculos mexicanos que la llamaron "insoportable", "tarada", "vieja loca". En Facebook se abrieron grupos pidiendo que se vaya del país. Esta accidentada conferencia de prensa solo fue una muestra de lo que a menudo viven las artistas cuando son abordadas por un tipo de prensa que está acostumbrada a preguntarles sobre su apariencia, sus romances o lo que piensan de otras cantantes tratando de pescar la declaración que dé idea de alguna rivalidad. "Todo el tiempo nos hacen preguntas estúpidas –dijo en una entrevista la cantante mexicana Carla Morrison que está triunfando a la par que Mon–, nos comparan todo el tiempo, a Natalia Lafourcade con Julieta Venegas, a Julieta Venegas con Ely Guerra. No mames". Algunos seguidores de las redes sociales calificaron el reclamo de Mon como legítimo, pues a la cantante, comentaron, le ha costado abrirse un lugar en el mundo de la música y es injusto que no se haga relieve de su trabajo. Cuando Mon fue Norma Monserrat Bustamante Laferte, su nombre real, no es una artista fabricada del mainstream a la que se le abrieron las puertas fácilmente, viene persiguiendo la fama y la gloria desde los 13 años cuando cantaba en bares en su ciudad natal, Viña del Mar, en Chile. A esa edad tuvo que dejar la escuela porque tenía que ayudar en la manutención de su familia formada por su madre Myriam Laferte y su hermana Solange. Su padre las había abandonado cuando ella tenía 6 años, y ella ya de adolescente contribuía ganando algunos centavos cantando cumbias en la calle o animando fiestas infantiles. La prensa chilena califica la carrera de Monserrat como salida de un guión de película. Antes de ser Mon, la cantante participó en el reality musical Rojo fama contrafama, que le dio popularidad y expuso esa voz sensual, sutil y desgarradora que la caracteriza, pero en un formato que a la larga agotó a la cantante. En alguna edición de Rojo, la producción acuerda, sin que ella lo sepa, un encuentro entre Mon y su padre desaparecido. Ella lo ve, corre, llora y lo abraza. Como todo reality, Rojo expone la vida íntima de sus participantes para ganar rating. Mucho después, la cantante declaró para un medio chileno: "Cuando uno no tiene educación musical, las opciones que te dan son estos programas que no te ofrecen lo que uno necesita como músico, sino que te explotan, exponen tu vida, te hacen llorar, hacen llorar a tu familia y te dejan como un estúpido". El 2007, la cantante partió a México para probar suerte. Allá produjo su primer disco de forma independiente, Desechable (2011), que hizo tras vencer un cáncer de tiroides, hecho por el que se rebautizó como Mon Laferte. Para promocionar su material, cuenta, tocaba sus temas en el Metro de Ciudad de México y lo regalaba a ver si un día la gente la reconocía. Mon ha coronado noviembre con un triunfo que compensa años de perseverancia, ganó su primer Grammy Latino con Amárrame, un hito tipo cumbia grabado con Juanes. Hoy su carrera es una línea hacia arriba capaz de romper cualquier techo de cristal. (J.G.)