Perú al Mundial: La vida en rojo y blanco

Gozo. Así vivió La República la clasificación de la ‘Bicolor’: gritos, abrazos y lágrimas se dieron en la redacción que por 90 minutos se convirtió en una tribuna. Muchos verán por primera vez a Perú en un mundial.,Cuando alientan lo hacen como fieras, sin importarles desconocer apellidos de los jugadores, apodos, y mucho menos sus números de camiseta. Pero eso sí, cuando lo gozan lo hacen como pocos. Por un momento se olvidan que están en una redacción y se imaginan estar en una de las cuatro tribunas del Estadio Nacional. Todos están frente a los televisores y parecen hipnotizados al ver cada movimiento táctico de los dirigidos por Ricardo Gareca frente a los gigantes neozelandeses. No escriben. Gritan y celebran. A voz en cuello y puño en alto. Casi todos lucen sus camisetas rojas y blancas, los más hinchas con vinchas y matracas. Una parafernalia perfecta para un día tan especial. Ellos tienen algo en común, nunca vieron al Perú en un mundial y eso los tiene inquietos. Entonces se abrazan a la esperanza y ruegan en silencio que sus ilusiones no se vengan abajo como un castillo de naipes. Pitazo inicial y sus corazones que laten a mil. PUEDES VER Perú al Mundial Rusia 2018: pasajeros a bordo A veces no es nada fácil tener tanta paciencia, tanta pasión. Alentar y esperar. Y eso despertó esta selección en estos jóvenes cuyas edades oscilan entre los 20 y 28 años. Eso es lo que despertó en Renzo, Laura, Claudia, Eduardo, Carlos, Magda, Sandy, Israel, Luis, Alonso, Jaisia, Michael, Deniss, Karla, Erickson, Wilmer, Jostein, Diego, quienes no tuvieron el privilegio de vivir la edad de oro de nuestro fútbol que seguro sí disfrutaron sus padres. Porque para ellos le es extraño cuando les hablan que en México 70 nuestra selección cautivó al planeta con su fútbol de bastón y galera. O, tal vez, que hubo un jugador que usaba la 10, Teófilo Cubillas, y anotó diez goles en la historia de los mundiales. O de repente desconocen que en la última copa del mundo donde participamos, España 82, nos despedimos con una goleada en contra (5-1) ante Polonia. Único y mágico De repente, esa tarea de investigar la harán muy pronto, pues ellos ahora quieren vivir este presente único y mágico. Porque ahora los superhéroes son otros. Encabezando la lista Paolo Guerrero, el ‘9’ que marcó la pauta en el equipo y fue pieza clave en el armado táctico de Gareca para llegar hasta estas instancias. También Edison Flores, Christian Cueva, Pedro Gallese y sigue la lista. “Paolo es como un hincha en la cancha. Es el que motiva a todos. Un líder”, nos dice con lágrimas en los ojos Dennis Torrico (20), quien nos cuenta que sigue a la ‘Bicolor’ desde las eliminatorias a Alemania 2006. Una de las más entusiastas es Laura Tarrillo (23), quien confiesa saber la letra del ‘Perú campeón’ y con los nombres de los jugadores que participaron en el Mundial México 70. “Mi mamá me enseñó la canción cuando yo estaba en primaria. Guerrero es la bandera de este equipo, Gallese también tiene mi respeto, todos en general”. ¿Cómo es que después de tantos fracasos se siga confiando en la selección? Cada testimonio evidencia que el dolor multiplica el orgullo y que mientras más golpes recibía La ‘Bicolor’, más hinchas nacían. “Yo jamás perdí la fe en la selección y ante tanto fracaso un día me dije en voz alta ‘Ojalá Dios me dé vida para ver a Perú en el mundial’. Ahora sí puedo morir tranquilo”, sostuvo el inquieto Renzo Silva (25), quien terminó ronco de tanto grito. “Yo he seguido a Perú en cuatro eliminatorias y siempre terminaba con bronca porque jamás clasificábamos. Pero este equipo tuvo una mística diferente que concretó un objetivo. Por eso aplaudo el trabajo de Gareca”, dijo Wilmer Crespo (28), a quien sus amigos le dicen ‘Riquelme’. Claudia Ortiz (26) dice no ser tan amante del fútbol, pero nos deja una frase interesante. “Este equipo concretó su sueño, porque cada uno de los jugadores, cuando les tocó entrar a la cancha, supieron sudar la camiseta”. Pitazo final. Y la redacción tiene forma de estadio. La razón le da paso a la locura pasional. Parece una hinchada que anda descontrolada. Que se mueve para acá, que se mueve para allá. Con chicos que no dejan de saltar y confundirse entre abrazos extra large tras los goles de Farfán y Ramos. De gritar a voz en cuello ¡Arriba Perú! Es felicidad pura. Porque por fin la ‘Bicolor’ cerró una herida que permaneció abierta 36 años. Y por primera vez escucharán entonar nuestro himno en una copa del mundo. Para ellos desde hoy la vida no es color de rosa. Es simplemente rojo y blanco. Bueno, muchachos, es hora de seguir trabajando. Y háganlo con esa misma pasión que tienen por nuestra bicolor sagrada. Y guarden vigor porque hoy también estamos de festejo, pues La República cumple 36 años. ¡Salud!❧