Por: Bruno Cueva
Los críticos y jurados literarios vaticinaban, desde el 2014, que Pedro Llosa sería una de las voces con más contundencia respecto al cuento contemporáneo en el Perú, cuando obtuvo el primer lugar del Concurso Nacional de Cuento de la Asociación Peruano Japonesa (APJ, Premio José Watanabe Varas) por Las visitaciones.
Ellos no tuvieron margen de error, puesto que el autor sigue construyendo ladrillo a ladrillo la senda de honor trazada por escritores de la envergadura de Abraham Valdelomar, Julio Ramón Ribeyro, José B. Adolph, Clemente Palma, entre otros dueños de plumas ilustres y dadoras de tradición.
PUEDES VER La gran serenata de Juan Diego Flórez
Este 2019, Pedro Llosa Vélez publicó Hasta aquí llegamos (Editorial Planeta), recopilación de crónicas que cuentan la historia de diez extranjeros y su vinculación, para bien o para mal, con la realidad nacional.
La presentación del libro se llevó a cabo el viernes 19 de julio a las 18:00 hr en el marco de la Feria Internacional del Libro 2019 (FIL), a cargo de Alberto de Belaúnde, congresista de la República y Joseph Zárate, reconocido cronista y profesor de periodismo.
En el podcast de La República Al pie de la letra, conversamos con él sobre su inclinación por explorar las relaciones humanas en cada personaje y rincón dentro de sus narraciones, futuros clásicos de la literatura peruana ► https://bit.ly/2JVYqft. Aquí le presentamos un extracto de lo que se habló en el programa.
LR: ¿Cómo fueron los inicios de pasar de la economía a la escritura?
PL: Yo no sé si es un cambio muy grande, porque de alguna manera cuando empiezas en la escritura, en términos generales, allí hay toda una rama del periodismo que está relacionada. Hay muchos colegas que terminaron economía y se fueron al campo del periodismo. Pero, efectivamente, sí puede haber una distancia con la ficción; son universos distintos. En todos estos años he vivido un poco ‘escindidor’, esquizofrénico, entre esos dos universos, escapándome de uno y de otro. Es una batalla interna.
LR: Has sido finalista de varias bienales del Premio Copé, ¿sientes que es una meta que tienes que alcanzar? ¿Te quita el sueño?
PL: A uno siempre le gustaría ganar, pero no, no es algo que me quite el sueño. El disfrute principal de ese concurso es que se editan unos libros que recogen todos los cuentos finalistas y ganadores; a veces pienso que no ganarlo me da la oportunidad de volver a estar en esas antologías.
LR: ¿Cuál fue la primera vivencia que tuviste para decidirte a escribir Hasta aquí llegamos?
PL: Lo que me despertó esta idea fueron unas conversaciones en especial con venezolanos migrantes. Al escuchar tantas historias, hubo unas cuántas que me impactaron muchísimo y me parecieron enormemente narrables (...) Le propuse la idea a mi editora y ella me dio el punto de partida para este libro: ¿Por qué solo a venezolanos?, me preguntó.
Pensé al inicio en más historias de venezolanos, pero se redujeron justamente para que no sea un libro necesariamente coyuntural.
LR: ¿Hay algún tipo de transgresión en esta nueva entrega?
PL: Creo que es la osadía de mandarme a hacerlo, de no haber hecho antes este tipo de trabajos. Pensé en algún momento en volverlos artículos periodísticos con técnicas de cuento. Un relato corto me toma mucho tiempo, tiene características particulares. Me pregunté ¿qué pasa si entrevisto a una persona que me entusiasma y trabajo un texto periodístico que te puede tomar una semana? Pero no fue así: tomaba más.
LR: ¿Cuál es el mensaje principal que quieres transmitir?
PL: La única regla es no pretender nada. Ni decir “así somos los peruanos” o “así no somos”. El lector sacará su conclusión. A veces pueden pensar: esto no me representa; otros dirían que están identificados.
LR: Aquí no te has permitido crear ficción. ¿Cómo calificarías la experiencia?
PL: En literatura uno inventa y deja que la mente se dispare. Por otro lado, lo que yo he escrito ha sido de vertiente realista. Veo un personaje, me interesa y cuento su historia (...) Los límites del género son muy grandes. Aquí debes mantener la veracidad, no inventar ningún hecho, pero puedes sugerir el enfoque.
Es como correr cien metros con vallas y cada cierto rato sabes que no puedes salirte de ese formato. Sin embargo, las crónicas son muy cercanas al disfrute de la ficción.
Si quieres escuchar la entrevista completa, no te olvides de escuchar el podcast Al pie de la letra por aquí ► https://bit.ly/2JVYqft