Sam Neill, estrella de Jurassic Park y Event Horizon, quien el año pasado fue diagnosticado con un cáncer de sangre no Hodgkin (linfoma angioinmunoblástico de células T), ha dicho que no le teme a la muerte, que está preparado para partir, pero que le aterra la idea de dejar la actuación.
El actor de 76 años dejó la quimioterapia en pos de un tratamiento experimental que está funcionando, puesto que su enfermedad lleva 12 meses en remisión, pero los médicos le han advertido que dejará de hacer efecto, indicó la prensa.
En neozelandés dio declaraciones al programa ‘Australian Story’ de la Australian Broadcasting Corporation, y dijo que la muerte le sería “molesta”, pero no tiene “ni remotamente miedo” y está “preparado para morir”.
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Se reveló que sus médicos probaron la quimioterapia, pero dejó de funcionar después de tres meses. Luego cambiaron a un medicamento que requiere infusiones cada dos semanas, lo que logró que su cáncer entrara en remisión, pero tiene efectos secundarios difíciles, por lo que “el medicamento dejará de funcionar en algún momento”.
Hace siete meses, Neill dio a conocer su diagnóstico en su libro de memorias titulado Did I Ever Tell You This? (¿Te he contado esto alguna vez?), el cual se convirtió en un gran éxito de ventas en Australia y Nueva Zelanda.
Allí explicaba que un año antes le habían detectado un linfoma angioinmunoblástico de células T, un cáncer poco común que le afectaba a la sangre y que estaba bastante avanzado. “El asunto es que estoy acabado. Posiblemente, muriendo”.
Neill recibió a las cámaras de ‘Australian Story’ de la Australian Broadcasting Corporation en su rancho de Nueva Zelanda y señaló que intenta olvidar siempre que puede su enfermedad. “Sé que lo tengo, pero realmente no me interesa. Empecé a mirar mi vida y me di cuenta de lo inmensamente agradecido que estoy por gran parte de ella…”, contó sobre su cáncer.
“Está fuera de mi control. Si no puedes controlarlo, no te metas”, afirmó, alegando que lo deja todo en manos de los doctores y que intenta pensar en ello lo menos posible, aunque reconoce que, obviamente, la enfermedad ocupa buena parte de sus pensamientos. “Me siento agradecido de despertar cada mañana”, afirmó.
Por ello, el actor que interpretó al paleontólogo Alan Grant en Jurassic Park se centra en cosas como sus viñedos, su jardín y sus nietos. También continúa actuando, filmando una película (antes de que las huelgas de escritores y actores cerraran la producción) con Annette Bening titulada Apples Never Fall, basada en la novela de la autora superventas Liane Moriarty. (la entrevista se realizó antes de la huelga de actores).
Sam Neill está divorciado de la actriz, activista medioambiental y autora neozelandesa Lisa Harrow, con quien estuvo casado entre 1978 y 1989 y con quien tiene un hijo, Tim.
También contrajo nupcias con la actriz Noriko Watanabe, a quien conoció rodando Calma total en 1989 y con quien comparte una hija, Elena. Se separaron en 2015.
Actualmente, no tiene pareja y reconoce que, en ocasiones, le cuesta lidiar con la soledad. “Tuve algunos momentos muy solitarios el año pasado”, afirma. Y, aunque ha tenido algunas citas, no quiere ir demasiado lejos: “Ahora mismo vivo en un mundo muy incierto. Muy incierto. Nada está asegurado”.
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Algunas de las producciones en las que Neill ha sobresalido son Terror a bordo (1989), junto con Nicole Kidman, La caza al Octubre Rojo (1990), con Sean Connery, La lección de piano (1993) y Jurassic Park.