Allegados de varios internos del penal Miguel Castro Castro, denunciaron que al interior de este recinto penitenciario se vendrían cometiendo una serie de abusos e irregularidades, que incluyen la venta de alimentos y el alquiler de celdas, a manos de un grupo de delegados de distintos pabellones.
A través de sus familiares y amigos, los internos afectados por esta presunta conspiración pidieron a las autoridades competentes investigar lo que vendría ocurriendo desde hace ya varios meses.
“La comida se ha vuelto un negocio redondo. Los días de visita, los alimentos que se destinan para los internos no ingresan, son retenidos, y a la visita nos obligan a pagar por un menú en los restaurantes que han construido y que están concesionados a los propios delegados”, acusó el hermano de un recluso, de apellido Quiroz.
Según el denunciante, esto ocurre tres sábados y tres domingos al mes, pero el resto de días la situación no mejora mucho. “La paila, que es la comida que reciben los internos por derecho, está llena de sobras. Les dan picante de rabadillas, carapulcra de pescuezos, chaufa de patitas de pollo”, añade indignado.
¿Qué pasa entonces con los insumos destinados a la alimentación de los reos? Según los familiares, son usadas por los delegados de pabellón para la elaboración de los mencionados menús para visitas, que por cierto no serían nada baratos.
“Un plato te cuesta entre 20 y 30 soles. O sea, si un interno quiere comer bien, tiene que pagarle a un delegado, que confabulado con las autoridades hace lo que le da la gana. Lo mismo pasa con el azúcar, por ejemplo, toda la azúcar la usan para hacer chicha canera. Pueden averiguar y van a ver que es verdad”, acotó.
Finalmente, Quiroz también pidió que se investigue sobre el alquiler de celdas y espacios para el comercio dentro del penal. “Todo tiene un precio, lo peor es que el director sabe de esto, pero no hace nada para frenarlo. También recibe parte del dinero”, finalizó.
Intentamos comunicarnos con el director de este recinto penitenciario, Heriberto Ponce Bellido, para tener sus descargos, pero no obtuvimos respuesta.