Los agricultores franceses lanzaron el lunes una nueva serie de acciones para protestar contra la aparente inminencia de un acuerdo comercial entre la Unión Europea y cuatro países del Mercosur que ven como una amenaza a su futuro.
Francia lidera la resistencia contra la firma del largamente negociado acuerdo entre la UE y Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, que crearía la mayor zona de libre comercio del mundo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, defendió el domingo la oposición de su país al acuerdo durante una visita a su homólogo argentino, Javier Milei, en Buenos Aires. "No será a costa de nuestros agricultores", aseguró, antes de dirigirse a la cumbre del G20 en Rio.
Italia se sumó el lunes al rechazo, cuando el ministro de Agricultura, Francesco Lollobrigida, denunció un acuerdo que "en su forma actual, no es aceptable".
"Las crisis geopolíticas ya debilitaron de manera dramática nuestro sector primario, que difícilmente podría resistir al impacto de importaciones a costos de producción y precios más bajos", dijo el político de extrema derecha.
Como ya hicieron en enero durante protestas de una magnitud sin precedentes, los trabajadores del campo utilizaron el lunes sus tractores para bloquear carreteras en toda Francia.
También plantaron grandes cruces de madera, como símbolo de su muerte, e instaron a Macron y al gobierno a hacer más.
Las protestas fueron en gran medida simbólicas, pero los manifestantes dicen estar dispuestos a aumentar la presión.
"Basta de promesas, empiecen con los hechos", rezaba un cartel desplegado en una carretera del sureste del país. "Macron, nuestra agricultura se muere y usted mira hacia otro lado", decía otro.
En total, "se están poniendo en marcha 85 puntos de manifestaciones", declaró Pierrick Horel, presidente de Jóvenes Agricultores (JA).
Menos de un año después de su gran movimiento de indignación, los agricultores y ganaderos franceses siguen denunciando unos ingresos insuficientes para subsistir.
Pese a la oposición de la clase política y de los sectores agrícolas franceses, la UE parece determinada a firmar el acuerdo de aquí a finales de año, lo que permitiría a los países latinoamericanos negociadores aumentar sus cuotas de entrada al bloque de carne vacuna, avícola y porcina.
Varios gobiernos europeos, como los de España y Alemania, están a favor del acuerdo, que abriría la puerta a mayores exportaciones de autos, maquinaria y productos farmacéuticos de la UE.
Los agricultores franceses denuncian una competencia desleal, ya que la producción de esos alimentos en el bloque sudamericano no está sometida a los mismos requisitos ambientales y sociales ni a las mismas normas sanitarias en caso de controles defectuosos.
Los principales sindicatos agrícolas decidieron relanzar la movilización el lunes y el martes coincidiendo con la cumbre del G20 en Brasil. En el terreno, la movilización se concretará en manifestaciones en las plazas y las rotondas.
Ya el viernes por la noche, grupos de agricultores marcharon hacia la base aérea de Villacoublay, cerca de París, y bloquearon dos de las tres vías de circulación de una carretera nacional.
Otro sindicato agrícola, Coordinación Rural, dijo que esperaba su congreso, el martes y el miércoles, para llamar a la movilización.
El organismo, que asegura que tuvo miles de nuevos adherentes desde el año pasado, promete "una revolución agrícola" con "un bloqueo del flete alimentario" a partir del miércoles en el suroeste del país, si no hay "ningún avance" en el tema del Mercosur.
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