Brasil y Uruguay disputan este martes en Salvador uno de los clásicos de más rivalidad del fútbol sudamericano, en el que ambos equipos buscan confirmar la recuperación tanto en el juego como en el marcador tras superar ambos una crisis de resultados.
Cuarta en la tabla de clasificación para el Mundial de 2026, a cinco puntos de la líder Argentina y a dos de Uruguay, segunda, la Seleçao quiere seguir con el buen desempeño -al menos numérico- de los últimos partidos.
Tras ganar el mes pasado a los colistas Chile y Perú, encadenando por primera vez dos victorias seguidas en más de un año, Brasil empató el jueves en su visita a Venezuela (1-1).
La Canarinha dejó una buena imagen en la primera parte, pero cayó de rendimiento en la segunda, en la que el atacante Vinicius Jr volvió a tener una presentación decepcionante y marró un penal.
El técnico Dorival Junior debe introducir apenas una novedad en la formación respecto al once que comenzó contra Venezuela: la entrada del veterano lateral Danilo en la banda derecha en sustitución del sancionado Vanderson.
Además, los laterales Allex Telles y Dodó fueron convocados de urgencia para suplir al propio Vanderson y a Guilherme Arana, que se lesionó.
Uno de los objetivos tanto del seleccionador como de los jugadores es hacer encajar a Vinicius en el equipo, tras las discretas actuaciones que mantiene con los pentacampeones del mundo, muy por debajo del nivel que muestra en su club, el Real Madrid.
Brasil juega con la estadística a su favor: nunca ha perdido un partido disputado en Salvador, la capital del estado de Bahia (noreste): son 15 victorias y 6 empates entre todos los partidos oficiales y amistosos disputados en la ciudad.
Pero en los dos últimos encuentros con la Celeste tuvo saldos desfavorables: derrota 2-0 en Montevideo en un choque clasificatorio en octubre de 2023 y eliminación en penales en cuartos de final de la Copa América de Estados Unidos de 2024.
"No nos preocupamos mucho por la tabla, desde que estemos en una posición cómoda. Queremos ganar para escalar posiciones, que el trabajo fluya más y ganemos confianza", destacó el defensor central Marquinhos, de 30 años.
Por su parte, Uruguay llega a la última fecha FIFA del año como segundo en la tabla gracias a la victoria el viernes en casa por 3-2 contra Colombia, a quien le arrebató la segunda posición.
El triunfo sirvió para calmar los ánimos en el seno charrúa, que cortó una histórica racha negativa de cuatro partidos sin marcar un gol, con tres empates a cero y una derrota por 1-0 contra Perú.
El técnico celeste, el argentino Marcelo Bielsa, tiene dos bajas para el encuentro: el lesionado defensa Santiago Bueno, quien no actuó contra Colombia, mientras que el lateral Nahitán Nuñez es baja por sanción.
La tendencia es que Guillermo Varela entre en el flanco derecho para suplir a Nuñez.
Pese a la fuerza de Brasil como local, Bielsa dejó claro que su equipo saldrá al ataque.
"Jugaremos en su campo, presionando e intentando hacer que cometan errores en el propio territorio", dijo El Loco.
El partido empezará a las 21H45 locales (00H45 GMT del miércoles) en la Arena Fonte Nova de Salvador y será dirigido por el argentino Darío Herrera.
Posibles alineaciones:
Brasil: Éderson - Danilo, Marquinhos, Gabriel Magalhaes, Abner - Gerson, Bruno Guimaraes - Savinho, Raphinha, Vinicius Junior - Igor Jesús. DT: Dorival Junior
Uruguay: Sergio Rochet - Guillermo Varela, José María Giménez, Mathías Olivera, Marcelo Saracchi - Rodrigo Bentancur, Federico Valverde - Facundo Pellistri, Rodrigo Aguirre, Maximiliano Araújo - Darwin Nuñez. DT: Marcelo Bielsa.
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