Bloque ALBA condena envío de migrantes venezolanos deportados de EEUU a El Salvador

Cancilleres de los países miembros del bloque regional izquierdista ALBA condenaron este sábado el envío de 238 migrantes venezolanos deportados de Estados Unidos a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador.
Para expulsarlos, el pasado 16 de marzo el gobierno de Donald Trump invocó una ley de 1798, usada por última vez durante la Segunda Guerra Mundial, y afirmó que eran miembros de la banda criminal de origen venezolano Tren de Aragua, lo que sus familias niegan.
El grupo fue enviado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) en El Salvador y en respuesta Caracas denunció un "secuestro".
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) está integrada por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Granada, Nicaragua, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, y Santa Lucía.
El bloque no hizo una declaración formal pero los cancilleres rechazaron en sus intervenciones el envío de estos migrantes al Cecot y las deportaciones masivas.
"El secuestro sin jurisdicción ni debido proceso, sin juicio, defensa ni sanción de tribunal competente y envío a terceros países por parte de Estados Unidos de migrantes venezolanos y de cualquier ciudadanía es un acto atroz y constituye un trato cruel inhumano y degradante", dijo el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, en la reunión en Caracas.
"La criminalización de los migrantes, su traslado a centros de detención en terceros países (...) no es algo que podemos aceptarlo", añadió por su parte la ministra de Exteriores de Bolivia, Celinda Sosa Lunda.
El gobierno de Nicolás Maduro presiona para que el grupo sea enviado a Venezuela y contrató a un bufete de abogados en El Salvador para conseguir su liberación. También conversó con el secretario general de las Naciones Unidas, António Guerres, para pedir su protección.
"Coincidimos igualmente con exigir su retorno inmediato a Venezuela", dijo el canciller de Nicaragua, Valdrack Jaentschke.
La alianza nació en 2004 y fue fundada por los fallecidos líderes socialistas Fidel Castro (Cuba) y Hugo Chávez (Venezuela) como respuesta al fallido proyecto de Estados Unidos para crear el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Su influencia, sin embargo, ha mermado.
Venezuela y Estados Unidos rompieron relaciones diplomáticas en 2019. En enero sus gobiernos tuvieron un acercamiento para acordar vuelos de deportaciones que luego quedaron suspendidos cuando Trump revocó la licencia de la petrolera Chevron para operar en el país sudamericano.
Se retomaron hace una semana y en total, Venezuela ha recibido 743 deportados de Estados Unidos. Para el domingo está pautada la llegada de otros 229.
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