El Museo Británico recibe cerámicas chinas valoradas en 1.270 millones de dólares
El Museo Británico recibirá una colección de cerámica china valorada en 1.000 millones de libras (unos 1.273 millones de dólares), un récord en cuanto a valor de una donación a la institución, anunció el organismo.
La colección, de 1.700 piezas, estaba expuesta en el museo desde 2009, en el marco de un préstamo de la Sir Percival David Foundation, cuyo objetivo principal es promover el estudio y la enseñanza del arte y la cultura chinos.
Entre las piezas más significativas de las colección, donada finalmente por la fundación al museo, se encuentra un recipiente en el que se servía vino al emperador Chenghua (1465-87) y los "Jarrones de David" que datan de 1351.
Percival David (1892-1964) fue un empresario británico apasionado por China, que aprendió la lengua del país asiático, que visitó por primera vez en 1914.
Su amor por ese país le llevó a poseer una de las colecciones de su cerámica más importantes del mundo, comprando piezas en Europa, Japón, Hong Kong y China.
Colin Sheaf, presidente de la fundación, señaló, tras hacerse pública la donación, que el British Museum "es el lugar más apropiado para la colección", destacando los millones de visitantes que atrae.
"Estoy agradecido por esta decisión. Se trata del más importante legado al Museo Británico de nuestra larga historia. Hay un verdadero voto de confianza", afirmó George Osborne, presidente del Museo Británico.
El Museo Británico fue fundado en 1753 y es uno de los más famosos del mundo, con una colección de unos 8 millones de objetos.
Pero, como otros museos occidentales, está siendo presionado para que devuelva objetos obtenidos durante la era del Imperio Británico, como los mármoles del Partenón.
Las autoridades británicas argumentan que las esculturas que se exponen en el Museo Británico, fueron adquiridas legalmente en 1802.
Grecia considera por su parte que fueron objeto de saqueo cuando el país estaba bajo dominio otomano.
El país heleno pidió al instituto de YouGov una encuesta que mostró que el 64% de los británicos apoya el retorno de los mármoles.
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