Albergue con más de 80 años de antigüedad nunca ha sido refaccionado, según su directora. Defensa Civil cerró colegio del albergue por falta de seguridad. La Beneficencia Pública de Lima asegura que no hay presupuesto por déficit en el presupuesto. Urge apoyo del Estado o de la empresa privada. Deterioro., Imponente, extenso, el Puericultorio Augusto Pérez Araníbar se levanta a lo largo de varias cuadras en la Avenida Del Ejército. Nada hace imaginar que el albergue más grande de Lima tiene sus paredes descascaradas, techos con goteras, cornisas, ventanas y columnas incompletas. En su interior hay más de 10 mil metros cuadrados deshabitados debido a los daños en su infraestructura. La directora del puericultorio, Giovanna Luna Victoria, guía la visita. "Veremos lo que no se muestra a la prensa", comenta, mientras camina por el hogar Niño Jesús, donde se alberga a niños de 2 a 4 años. En este día de visita se ven en los jardines a niños jugando con sus padres. Unos metros más allá, se encuentra el Complejo Educativo Experimental 1099 Augusto Pérez Araníbar, ubicado dentro del albergue. Este local presenta este año sus aulas vacías debido a una serie de observaciones que hizo Defensa Civil sobre sus infraestructuras. Medidas de seguridad Según la inspección realizada por Defensa Civil el 16 de marzo de este año, el colegio de 2 mil 200 metros cuadrados no cumple con las medidas de seguridad necesarias. Entre los puntos críticos que señala el reporte falta colocar láminas de seguridad a los vidrios de las ventanas para evitar accidentes en caso de un siniestro. Además, se debe nivelar el piso de las áreas de evacuación, fijar las barandas en las escaleras, implementar un baño para niños, y contar con el número necesario de extintores que deben ser 36. Incluso las puertas de los salones deben abrir por fuera. Luna señala que se viene trabajando en la construcción de los baños, pero para revertir los otras observaciones necesitan de un mayor presupuesto, que actualmente no tienen. "Solo para colocar las láminas a los vidrios necesitamos de unos 13 mil soles". En tanto, los niños vienen recibiendo las clases escolares en salones pedagógicos acondicionados en el Hogar Tomás Valle, área que aloja a niños de 6 a 18 años y que no cuenta con ninguna observación. Áreas en mal estado Otra zona abandonada y que luce como el internado de una película de terror es el hogar Miguel Echenique. En él debe albergarse a las 41 niñas de 6 a 18 años que hay en el Puericultorio. Pero desde hace tres años solo sirve para guardar sus pertenencias. Son ocho mil metros cuadrados que están debilitados, explica la directora Luna, mientras señala las paredes descascaradas, pisos levantados, techos rajados y columnas picadas que dibujan un escenario lúgubre, el mismo que por la noche atemoriza a las niñas. "Ninguna gestión ha realizado trabajos de refuerzo a las instalaciones del puericultorio desde su creación, solo la han pintado y por eso se ve bonito, pero se necesita trabajar ello", declara Luna Victoria. La directora del puericultorio también señala que en el 2010 se contó con un presupuesto donado por la empresa privada para la refacción del techo del hogar Miguel Echenique, sin embargo la gestión de turno decidió construir una piscina, que no tiene desagüe. FALTA DE PRESUPUESTO El puericultorio depende íntegramente de la Beneficencia Pública de Lima Metropolitana (BPLM), y según la presidenta de la institución, Fina Estrada, cuando tomó el mando existía un déficit de varios millones de soles. Lo que reduce el presupuesto no solo del albergue sino de todas las instituciones públicas que depende de ella. "Por niño la BPLM invierte al día 44 soles, que con los 209 niños que hay en el albergue suman 275.880 de soles, esto sin sumar el pago de servicios y de personal. Necesitamos el apoyo del Estado o la empresa privada", exhorta Estrada. En cifras 14 ha. es la extensión del albergue que tiene más de 80 años de antigüedad. 209 niños alberga el puericultorio Augusto Pérez Araníbar. 44 soles diarios por niño invierte la Beneficencia de Lima en el albergue. 8 mil metros cuadrados del hogar Miguel Echenique están deshabitados.