Panama Papers: Mario Vargas Llosa niega vínculos con empresa offshore
La agencia literaria del premio Nobel de Literatura señaló que tanto Vargas Llosa como su esposa negaron haber tenido cuentas en paraísos fiscales.
- JEE declara inadmisibles planchas presidenciales de Vladimir Cerrón y Carlos Álvarez
- Elecciones 2026: las nuevas caras de los partidos para los próximos comicios
Mario Vargas Llosa se suma a los nombres de reconocidas figuras que aparecen vinculadas al escándalo mundial de los Panama Papers. El premio Nobel de Literatura peruano participó en una empresa offshore junto a su esposa, aunque por un breve tiempo.
PUEDES VER: Panamá Papers: Gastón Acurio aparece involucrado con acciones de offshore
TE RECOMENDAMOS
ÁLVARO PAZ DE LA BARRA EN VIVO Y MIRTHA VÁSQUEZ SE SALVA | ARDE TROYA CON JULIANA OXENFORD
Según información de El Confidencial, Mario Vargas Llosa y su expareja, Patricia Llosa, participaron en la compra de una sociedad offshore al bufete Mossak Fonseca a través de un intermediario.
La pareja aparece vinculada a la sociedad desde el 1 de septiembre del 2010 hasta el 6 de octubre del mismo año, poco tiempo después de que recibiera el premio Nobel de Literatura.
Según la investigación, Vargas Llosa estuvo a punto de controlar, junto a su expareja, la empresa Talome Services Corp. La prensa española ha tratado con mucho énfasis este tema.
Fuentes de la agencia literaria que representa a Vargas Llosa declararon a la agencia EFE que el Nobel y su exesposa Patricia, han mostrado su extrañeza y niegan haber tenido cuentas en paraísos fiscales.
"Solamente puede atribuirse a que algún asesor de inversiones o intermediario, sin el consentimiento de los señores Vargas Llosa, reservó esta sociedad para la realización de alguna inversión que se estaba estudiando, sin que, finalmente, se materializase en ninguna acción concreta", señalaron.
El texto de EFE señala que la fuente comentó que "los señores Vargas Llosa han cumplido siempre con todas sus oblgiaciones fiscales con España. Talome Services Corp, está radicada en Islas Vírgenes Británicas, un espacio que es considerado como un paraíso fiscal.
La empresa fue comprada por la expareja al bufete Mossack Fonseca a través de un intermediario, Dave Marriner.
