Graves consecuencias trajo negligencia de maratonista luego que fuera mordido por un can. Sufrió la amputación de algunas partes de su cuerpo y complicó uno de sus sentidos., La mordedura de un perro es un accidente que no debe pasarse por alto. Así lo comprende ahora el maratonista estadounidense David Krall, quien fue mordido por un can cuando salió a correr con su mascota schnauzer. El hecho sucedió cuando el hombre intentó separar a los perros que comenzaron a pelearse. Así, en medio del forcejeo recibió una mordida a la altura del muslo y al día siguiente decidió atenderse en un hospital. PUEDES VER Francia: auto embiste una camioneta policial en los Campos Elíseos El médico le inyectó una vacuna antitetánica y se descartó que el animal haya estado rabioso; sin embargo, el especialista recomendó asegurar el proceso con antibióticos, a lo que Krall pensó que ello no era necesario. Pasó el día y el deportista se comenzó a sentirse mal en su trabajo. Según reporta el Washington Post, nuevamente fue llevado a la clínica por su esposa Becky, pero en este lugar le recomendaron ir al hospital universitario de Kentucky. Ya en este último nosocomio, el hombre se quedó a la espera de que fuera atendido mientras su esposa regresó a su casa para atender a sus mascotas que habían quedado solas por al menos 13 horas. Cuando la mujer regresó encontró a su pareja en estado crítico. “Su marido está muy, muy enfermo. Necesita prepararse porque quizás no resista este día”, fue la respuesta que le dieron a Becky. Fue en este momento que la señora informó a los doctores que David Krall no tenía bazo. Con este importante dato, los médicos ensayaron varias posibilidades de infección para poder contener el avance de este. Con este dato se pudo identificar que lo que estaba afectando al paciente era una bacteria que los perros tiene en su saliva y que resultaba fatal para las personas sin bazo: capnocytophaga canimorsus. Entró en coma 5 días, perdió la audición y sufrió la amputación de tres dedos de su pie. Pasaron varios meses para que Krall se recupere y aún está en proceso de superar las consecuencias de su negligencia y la del primer médico que lo atendió.