Infructuoso. Jefe de la ALA-Moquegua, protegido por 10 policías, se trasladó a represa. La intención era dar el agua por la fuerza a Tambo. Agricultores que reguardan presa lo impidieron.,La tensión entre Arequipa y Moquegua por el agua de la represa Pasto Grande crece. Mientras un grupo de agricultores moqueguanos vigilan el embalse, su pares del valle arequipeño de Tambo amenazan responder con manifestaciones. PUEDES VER: Yamila Osorio a Moquegua: "El agua es de todos los peruanos" La Autoridad Nacional del Agua (ANA) no ha podido hacer cumplir ni por la fuerza sus disposiciones para entregar el recurso a Tambo. Sus representantes encontraron una férrea oposición. Muestra de ello es lo que sucedió ayer con el jefe de la Autoridad Local del Agua (ALA) Moquegua, Buenaventura Arturo Aguedo Manrique. El funcionario, acompañado de sus técnicos, un fiscal de Prevención del Delito de Mariscal Nieto y diez efectivos policiales, se trasladó hasta la represa. La infraestructura hidráulica está ubicada a unos 4,800 metros sobre el nivel del mar en la frontera con Puno. La intención era ejecutar la medida cautelar que días atrás se dictó. En dicha resolución se notificó al Proyecto Especial Regional Pasto Grande (PERPG) y Junta de Usuarios de Moquegua que con presencia de la fuerza pública se iban a abrir las compuertas. Las autoridades del agua dispusieron que se debe dotar a Tambo con 1,34 millones de metros cúbicos (MMC) de lo que resta de este mes, pese a que por decreto le corresponde hasta 8,2 MMC. Pero al llegar a la zona, la comitiva se encontró con cerca de cincuenta agricultores encabezados por el dirigente Juan Rodríguez Linares. Ellos están apostados en los perímetros del reservorio. Resguardan que el líquido elemento no se dé al valle arequipeño porque consideran que también afrontan una época de escasez hídrica. Aguedo Manrique trató de persuadir a los agricultores a través del diálogo, pero no tuvo éxito. Redactaron un acta y después retornaron a Moquegua. Los hombres del campo y directivos del PERPG se niegan a entregar el agua a Islay (Arequipa) porque aseguran que se pondría en riesgo la reserva para el 2017. Para el gerente general del PERPG, José Iraha, la situación es grave no solo para el agro, sino para el consumo humano. En el puerto de Ilo, la Entidad Prestadora de Servicios (EPS) restringe el agua potable a la población. La represa cuenta a la fecha con apenas 44,8 MMC de reserva, cuando su capacidad máxima es de 200 MMC. De darse a Tambo, se pondría en peligro el abastecimiento a la población y el agro en 2017. El asesor del PERPG, Iván Bedoya, señaló que la medida cautelar que han resuelto no procede porque está pendiente de resolverse otro recurso de reconsideración. Acotó que ya se presentó una acción de amparo que busca anular esta última resolución de la ALA-Moquegua. Por su parte, la presidenta de la Junta de Usuarios de Mejía, Mollendo y La Ensenada, Marilú Marroquín, consideró que la actitud de los moqueguanos ya está colmando la paciencia. Indicó que esperarán conocer el informe de la autoridad del agua para tomar una decisión sobre una posible acción de protesta. Por la tarde, el abogado de la Autoridad Administrativa del Agua (AAA) Caplina-Ocoña, Marco Oviedo, llegó a la ciudad de las paltas. Es probable que se planteen denuncias penales.