Operativo. Policía y Fiscalía capturaron a 13 integrantes de una de las bandas más grandes, la cual tendría vinculos con la mafia serbia. Llevaban cocaína en 3 camiones.,Son 12 los clanes familiares que se dedican al acopio de la hoja de coca y a la producción de cocaína en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). Estos aplican tres métodos para ingresar la droga a Bolivia: un puente aéreo, el más utilizado; camiones de alto tonelaje; y barcazas. Cada organización introduce a ese país entre 500 y 800 kilos de cocaína al mes; es decir, hasta 9.600 kilos entre todas. PUEDES VER: Este martes 15 inicia juicio oral contra temido 'Caracol' El 4 de noviembre pasado, el Equipo 2 de la Segunda Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada, dirigida por la fiscal Irene Mercado Zavala, y un grupo especial de inteligencia de la Dirandro desbarataron a una de las más grandes mafias boliviano-peruanas, a la que se le incautó 670 kilos de clorhidrato. La fiscal Mercado Zavala sostuvo que “esta organización es liderada por los bolivianos, pero se tiene conocimiento que tendrían nexos con la mafia serbia que aún sigue operando pese a que su cabecilla, Zoran Jasik, fue capturado por la Dirandro en julio pasado. Las investigaciones han permitido identificar a los ‘peces gordos’ y a la nueva ruta hacia el Altiplano; así como saber cómo operan en el país. Entre los detenidos peruanos están Alina Del Rosario Ladera Estete, Juan Carlos Santamaría Alaya, Boris Torres García, Yorvi Soto Ladera, Álex Rojas Valdez, Silverio Huallparimache Tumpay y Joel Rojas Córdova. Asimismo, los bolivianos Luis Antonio Galán Gonzales, Lenar Sevillano Delgado, Deymar Sevillano Delgado, Joaquín Villanueva Martínez, José Marcial Arispe Gonzales y Edwin Arispe Gonzales. Ellos cayeron en Pisco. Sin embargo, los investigadores llegaron a establecer que el dueño de la droga es el boliviano Oscar Fernández, quien además es dueño de los vehículos donde se transportaba la cocaína y también cabeza de esta organización. Su lugarteniente, según las autoridades, era su compatriota Sevillano Delgado. Según los agentes, Alina Ladera trabajaba con otras cinco personas en Pisco, en el almacenaje y despacho de la mercadería que era transportada por la Panamericana Sur hasta Arequipa, Moquegua, Tacna y luego a Bolivia. El proveedor en el Vraem era Emiliano Contreras, conocido como 'Negro', quien tenía a su cargo a ocho bolivianos capturados en Pisco. Diálogo entre narcos La investigación que permitió desbaratar esta mafia empezó el año pasado cuando la Policía derribó dos avionetas bolivianas y destruyó sus pistas de aterrizaje clandestinas en el Vraem. Entonces, los narcos cambiaron su método y crearon una nueva ruta para el acopio de cocaína: en Pisco. “Se dice que estos camiones vienen cargados con harina de girasol. Tienen compartimentos secretos donde llevan el dinero y ahí mismo se camufla la droga que sale a Bolivia”, dice la fiscal Mercado. Uno de los diálogos entre los traficantes fue interceptado por la Dirandro: "Paisa: Negro, ¿no sabes si va a venir el camión para que deje el petróleo? Negro: Creo que en estos días va llegar, será para el miércoles o jueves, paisita. Paisa: Sí, pe' para alistar mis cilindros, pe'. Negro: Sí, sí, para eso me han comunicado. Dicen que vienen '3 gordas'". Paisa: Asu, tres 'tancadas'. La fiscal Mercado explicó que por la terminología se sabía que las '3 gordas' era el convoy. "Nos informaron que justo iban a cargar esa noche”.