Consecuencias. Representante del Ministerio Público, Ítala Farfán, presentará una apelación. Para hoy está programada la lectura de sentencia.,En entrevista exclusiva para La República, la fiscal Ítala Farfán Wilson, encargada del caso de Cindy Arlette Contreras, se mostró indignada por el fallo que se dictó contra Adriano Pozo Arias. Como se recuerda, la Corte Superior de Justicia de Ayacucho lo sentenció a un año de prisión suspendida por el delito de “lesiones leves”, a pesar de que había sido acusado por tentativa de feminicidio y violación. PUEDES VER: Poder Judicial solicita investigar a jueces de casos Arlette Contreras y Lady Guillén La fiscal adelantó que hoy, tras leerse la sentencia completa, presentará una apelación para que sea declarada nula en todos sus extremos. “Me siento muy indignada, no como representante del Ministerio Público, sino como mujer”, dijo Farfán. Precisó que solicitó para el agresor una pena acumulada de 19 años de prisión efectiva: 14 por el delito de tentativa de feminicidio y 5 adicionales por tentativa de violación. “Se ha tenido en consideración que la agraviada en todo momento indicó que ha sido agredida de manera brutal y salvaje. Los videos dicen mucho de la actitud que ha tenido el imputado”, declaró Farfán. Añadió que nunca investigó ni acusó a Pozo Arias por el delito de “lesiones leves”, figura que utilizaron los jueces para dejarlo libre. Los magistrados que tomaron esta decisión fueron María Pacheco Neyra, Nazario Turpo Coapaza y Edgar Sauñe de La Cruz “En ningún momento he acusado por lesiones. No sabemos qué elementos de convicción han valorado”. Acciones sospechosas Farfán detalló que su acusación se sustentó en material fílmico, constatación del hostal, versiones de testigos, certificados médicos, además de exámenes psicológicos y psiquiátricos. Añadió que presentó dos certificados que señalaban que Arlette había sido estrangulada, pero uno de los evaluadores cambió luego su versión. La fiscal expresó que durante el proceso de juzgamiento de Adriano Pozo Arias los magistrados del Juzgado Colegiado de Huamanga mostraron un comportamiento “nada adecuado”. Ello se evidenciaba, por ejemplo, en “preguntas irrelevantes” a la agraviada, como si ella fuera la imputada, y varias interrogantes sobre su pasado, lo que no guardaba relación con los hechos investigados. La lectura de la sentencia completa está programada para hoy a las 9:00 a.m. Richard Almonacid, abogado de Arlette, anunció que apelará un plazo de 10 días, pero dijo que desconfía de la independencia de los jueces que resolverán el recurso. Los jueces bajo sospecha, porque firmaron el comunicado, son César Alberto Arce Villar, Carlos Huamán de la Cruz y Nancy Liliana Leng Yong. Parte de sentencia Se debe precisar que la del caso detalló así su sentencia: “Algunos fundamentos que motivaron la decisión conforme a los medios probatorios actuados a juicio oral, y en mérito a los principios de inmediación, contradicción y oralidad del debate probatorio, resultó que no se ha acreditado de manera fehaciente e indubitable los cargos atribuidos por la representante del Ministerio Público”. Es por ese motivo que solo decidió condenar a Pozo Arias por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de lesiones leves. “No me enfrento a mi agresor, sino al sistema” Cindy Arlette Contreras tiene miedo. Tras las numerosas irregularidades denunciadas en su proceso judicial contra Adriano Pozo, ha perdido la confianza en la justicia peruana. “No solo estoy buscando un castigo para mi agresor, no solo me enfrento a él, sino a todo un sistema, ese sistema machista que no protege el derecho de las mujeres, que nos cuestiona, nos prejuzga y prácticamente justifica la violencia de género”, declara indignada. Arlette asegura que, además de la agresión, ha sido víctima de hostigamiento por parte de personas desconocidas, quienes han intentado hacerla desistir de su denuncia. A pesar de todo, ella pide que ninguna mujer se quede callada ante el abuso. “Ya no es momento de callar. Debemos alzar nuestra voz y lograr un cambio”, reflexiona.