Marcela Huaita alegre. Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Abogada y docente universitaria., A pocas horas de acabar el 2015, la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), Marcela Huaita, hace un balance sobre su labor frente del sector. Asegura que las cifras de feminicidio se reducirán con el tiempo, reconoce la falta de recursos para combatir la trata de personas y anuncia la ampliación del programa que brinda pensiones a personas con discapacidad. Si bien este año las penas para los agresores y feminicidas se endurecieron, las cifras de feminicidios y violencia familiar se mantienen altas. Creo que como sociedad estamos en un camino de transformación, de cambio de mentalidad. Y allí veo signos positivos porque ahora hay un convencimiento de que la violencia es algo que no tiene que pasar y hay un rechazo visible. Sin embargo, todavía no se ha interiorizado en nuestras vidas y por eso mantenemos una tasa bastante alta. Hasta noviembre de este año se contabilizaron 86 feminicidios y 175 tentativas de feminicidio. ¿Considera que la justicia se está impartiendo de manera correcta? Lo digo porque vemos a algunos jueces que pese a contar con evidencias claras son menos severos que otros. Como sector hemos acompañado jornadas de capacitación de jueces, fiscales y policías para tener una mejor respuesta. Sin duda hay algunos casos donde la respuesta no es la mejor. Al inicio de la aplicación de la ley algunos jueces hacían su propia interpretación, pero eso se está corrigiendo, ya existe una jurisprudencia en el caso de feminicidio. Retos hay pero se está trabajando. ¿Qué novedades traerá la reglamentación de la nueva ley contra la violencia hacia la mujer y el grupo familiar? Esta ley da responsabilidades a diferentes sectores. Se creará un registro único de víctimas que coadyuvará a un mejor sistema de atención, también se reconocerá los certificados de salud, ya no solo los que emiten el Instituto de Medicina Legal del Ministerio Público. Tenemos 60 días para la reglamentación y 180 para cerrar las estrategias de comunicación. Hay que tener en cuenta que esta nueva norma llega después de 20 años y cambia el paradigma porque la ley anterior veía solo la violencia intrafamiliar; en cambio esta reconoce diferentes formas de violencia a las que se encuentra expuesta la mujer, como el acoso callejero. Respecto al tema de las adopciones, ¿por qué siguen siendo un proceso lento y engorroso? Muchas veces cuando se habla de adopciones se refieren a una situación más amplia que el proceso mismo. Para que un niño o niña pueda ser adoptado tiene que haber una declaración que dé cuenta de su situación de abandono, que solo emite el Poder Judicial. Para que se haga esa declaración tiene que hacerse una investigación previa que hace el ministerio, que toma 8 meses en promedio y luego se solicita la declaración que debería tomar 3 meses; sin embargo dada la carga procesal y según el distrito judicial hemos visto que tarda hasta 3 años. La trata de personas es otro asunto pendiente. Se anunció la creación de nuevos centros de refugio e incluso fiscalías especializadas. ¿Cuánto avanzó el sector? En Madre de Dios hay un albergue que hemos monitoreado; sin embargo, debo reconocer que todavía es insuficiente el número de albergues con los que contamos y, en ese sentido, trabajamos con el Ministerio de Economía y Finanzas para generar incentivos a los gobiernos locales que inviertan en hogares refugio. No se pudo concretar este año, pero esperamos se logre en el 2016. ¿Y las fiscalías especializadas? Lo mismo pasó con las fiscalías que fueron iniciativa del Ministerio Público; se creó una, y por problemas presupuestales no se avanzó más. Por otro lado, este año su sector inició el piloto del Programa de Pensión no Contributiva para personas con discapacidad severa en Tumbes y Ayacucho. ¿Cuántas personas se beneficiaron y en qué departamentos se implementará el 2016? En este primer semestre se han visto beneficiadas 596 personas. Para el próximo año pensamos extenderlo a lugares en situación de pobreza de Cajamarca, Apurímac y Huancavelica de manera progresiva, todo en trabajo conjunto con el Ministerio de Salud encargado de capacitar a los médicos que certifican esta condición. ¿Qué otro reto tiene el sector para el próximo año? En la temática de mujer, no solo tenemos la violencia sino el eje de autonomía económica. El próximo año seremos sede del Foro Mujer y Economía en el marco de APEC 2016 y estamos trabajando en ello.