Etchmer Tito Reátegui. Ex director del Instituto Peruano del Deporte (IPD) en Puno contó cómo los Aramayo lo agraviaron por no ceder a sus pedidos en 2002,Las víctimas de presunta extorsión de la congresista Alejandra Aramayo y de su padre Jorge Aramayo siguen apareciendo. Esta vez Etchmer Tito contó a La República cómo los Aramayo lo agraviaron por no ceder a sus pedidos en 2002. Le exigían que entregue el coliseo del IPD de manera gratuita. En la siguiente entrevista, Tito cuenta su verdad. ¿Cómo es que fue objeto de chantaje de Jorge Aramayo y su hija, la entonces comunicadora y hoy congresista Alejandra Aramayo? En 2002, el señor Aramayo me visita a las oficinas del IPD para solicitarme que le ceda el coliseo cerrado, pero como auspicio, en forma gratuita. Le explicamos que no era posible ello, porque él iba a hacer una actividad donde iba a cobrar por el ingreso. PUEDES VER: Ex funcionarios de Puno acusaron a fujimorista Aramayo de haberlos querido extorsionar ¿Para qué necesitaba él el local? Se iba a realizar una actividad denominada ‘La señorita Folklore’. Ese evento ya lo había organizado antes. Cuando nosotros asumimos el cargo, le dijimos que no era factible darle el coliseo, porque el IPD nacional nos indicaba que necesariamente había que hacer un pago. Le dijimos que le haríamos un cobro mínimo, pero que de todas maneras debería de hacer el pago correspondiente. Y me dijo que no era posible, que todos le habían dado (el coliseo) en forma gratuita, y que me atenga a las consecuencias. Utilizando palabras soeces, incluso me manifestaba que si no le daba el coliseo, él me iba a agraviar por su medio de comunicación. ¿En esa oportunidad se presentó con su hija Alejandra Aramayo? Él vino con su hija para pedirme que se le otorgara el coliseo. No aceptamos y empezaron los ataques a mi persona y a la entidad todas las mañanas. La Fiscal sabía ¿Qué le decía en su programa? Que yo era un mal director porque el estadio estaba descuidado. En esa medida, constantemente iba a hacer aclaraciones a su canal para que los oyentes sepan la verdad. Incluso se tuvo que enviar una carta a la entonces fiscal de la Nación, Blanca Nélida Colán, diciéndole lo que estaba ocurriendo en Puno. En ese informe, ¿que le dijeron a la Fiscal de la Nación? Se le manifestó todo lo que le acabo de decir. Que estábamos siendo acusados de cosas inciertas con amenazas en el programa. ¿Cuál era el papel de la señora Alejandra Aramayo? Ella era la que dirigía el programa. ¿Ella lo insultaba? Nos decía que éramos unos ineptos. Que no cumplíamos con nuestras funciones. ¿Y alguna vez le llegaron a pedir dinero para que cesen las acusaciones? Bueno, eso, muchas veces ya lo habían hecho. Nosotros por pasar (información en el noticiero) teníamos que pagar un monto. Nosotros no teníamos presupuesto para pagar una propaganda o aviso publicitario. A mí se me amenazó. A mí me dejó mucho que desear ese periodista, en ese entonces. ¿Es verdad que como usted no cedió a su pedido, fue objeto de insultos y desprestigio? Efectivamente. Todas las mañanas en su noticiero yo era el punto de la noticia. Tuve que salir en su mismo canal a desmentir. Yo no miento, digo la verdad. ¿Usted se reafirma en el sentido de que quienes lo venían a presionar era la señora Alejandra Aramayo y el señor Jorge Aramayo? Claro. El señor Aramayo venía a presionar, insultar y amenazar. ¿Pese al insulto cedió a sus presiones? En absoluto. Se contradice ¿Qué opina sobre el proyecto de ley de Alejandra Aramayo para retirar a los corruptos de los medios de comunicación? Creo que una persona que actuó de esa manera no tiene moral para poder hablar al respecto. Toda la población conoce cómo han actuado en esos años. Ahora vemos que quiere corregir o cuestionar al periodismo. Eso me parece injusto. Ella dice que tiene moral suficiente para una propuesta de esta magnitud Es una contradicción con las actitudes que tuvo antes. ¿Usted se atrevería a calificarlos de chantajistas y extorsionadores? Creo que sí. No solamente lo digo yo, sino toda la población que los conoce. Desde el momento que vienen a pedir en forma gratuita y hacer cobros por propaganda, dice mucho.