Denuncia. Trabajador despedido de la compañía Agrokasa denuncia que le inventaron su rúbrica en varios contratos, con el único propósito de vulnerar sus derechos laborales.,Mitchell Hernández Cañahuaray, uno de los trabajadores despedidos por la empresa Agrokasa como represalia por haberse afiliado a un sindicato, denunció que dicha compañía falsificó su firma en varios contratos laborales y prórrogas de contratos, con el fin de vulnerar sus derechos laborales. PUEDES VER: "José Chlimper trapea el piso con su cargo en BCR", asegura Sheput | VIDEO Hernández Cañahuaray trabajó por más de once años como maquinista para Agrokasa. Esta empresa agrícola es de propiedad de José Chlimper, ex candidato a la vicepresidencia con Keiko Fujimori y recientemente elegido como miembro del directorio del Banco Central de Reserva del Perú (BCR), con el voto de la bancada mayoritaria de Fuerza Popular. En comunicación telefónica, el ex trabajador contó a La República que nunca había tenido problemas con la empresa hasta que tomó la decisión de afiliarse al sindicato de trabajadores. En represalia, la compañía decidió no renovarle su contrato, lo cual lo llevó a interponer una demanda ante el Poder Judicial. Hubo una primera audiencia en la cual los abogados de la empresa de Chlimper se negaron a conciliar. En una segunda audiencia, la empresa presentó como medios probatorios los contratos, para demostrar que Hernández Cañahuaray había trabajado por plazos interrumpidos, razón por la cual no le correspondía un vínculo laboral a plazo indeterminado. Firmas falsas Fue precisamente en esta segunda audiencia que la abogada del ex trabajador, Mariela Lavado, tachó varios de los contratos, pues las firmas consignadas eran falsas, según advirtió el mismo Mitchell Hernández. El mismo ex trabajador contó a La República que en una ocasión, en el 2015, una trabajadora de Agrokasa lo llamó para pedirle que firme una prórroga de contrato, pero él se negó porque el documento dejaba en blanco las líneas donde se debía consignar la fecha de vencimiento del vínculo laboral. Ante la negativa de poner su firma, la trabajadora le insistió mencionando que la firma de este tipo contratos con espacios en blanco era “una política de la empresa”. Durante el proceso judicial, los abogados de la empresa presentaron el mismo contrato que el ex trabajador se había negado a firmar. La diferencia era que ahora sí llevaba una firma, pero falsa. Y la fecha de culminación del contrato estaba rellenada a mano (ver infografía). Hernández Cañahuaray asegura que en muy pocas ocasiones firmó documentos contractuales ante la empresa, razón por la cual asegura que gran parte de los contratos y prórrogas de contrato que presentó la defensa legal de Agrokasa en el proceso judicial contienen firmas suyas falsificadas. Fue precisamente por ello que la abogada Mariela Lavado tachó las copias que la empresa presentó ante el juez de Ica, quien dispuso que un especialista haga el respectivo peritaje. Dada la convicción del ex trabajador, en el sentido de que nunca firmó tales documentos y ante la notoria diferencia de las firmas, la letrada anticipa otra futura denuncia penal contra por el presunto delito contra la fe pública. La República remitió un mensaje al empresario José Chlimper, dueño de la empresa Agrokasa, para conocer su versión, sin obtener respuesta.