Congresista de Peruanos Por el Kambio. Ex ministro de Vivienda y Construcción.,El congresista de Peruanos Por el Kambio, Carlos Bruce, conversó con La República sobre los últimos hechos que han marcado la agenda del Gobierno: los cuestionamientos contra el ministro de Educación, Jaime Saavedra, y las acusaciones que vinculan al ex consejero presidencial, Carlos Moreno, con un presunto esquema de corrupción. ¿La semana pasada fue la más difícil que le ha tocado enfrentar hasta ahora al nuevo gobierno de Pedro Pablo Kuczynski? Ha sido una semana complicada, básicamente por el caso del señor Moreno. Lo del ministro Saavedra es más un caso de “vendetta” política que un problema del gobierno. ¿Por qué “vendetta”? Lo de los Panamericanos es una excusa. Toda persona que conoce cómo funciona el Estado sabe que un ministro no tiene la capacidad de empezar a hacer obras por 1,200 millones de dólares si es que no hay una decisión política. Responsabilizar a un ministro de algo así es jalado de los pelos. Ahora, debemos reconocer que lo del ex consejero Moreno sí golpea al gobierno, de alguna manera, aunque se ha actuado con celeridad y de manera muy correcta. ¿Cree que el Gobierno salió a respaldar de manera contundente a Saavedra? Yo creo que sí, ¿no? Salió el presidente Kuczynski, el premier Zavala va a acompañar a Saavedra al Congreso el lunes. Ha habido un respaldo... Tardó un poco, ¿no? Es normal que un ministro sea convocado a una comisión del Congreso, que reciba críticas, pero cuando se empezó a hablar de interpelación el Gobierno se puso firme. ¿Hay intereses de congresistas vinculados con universidades privadas para tumbarse a Saavedra? Yo creo que en algunos casos sí. ¿De Fuerza Popular? De varias bancadas. En FP, en todo caso, no han tomado aún una decisión sobre Saavedra. Eso es lo que entiendo. ¿Y en Peruanos Por el Kambio tienen una posición unitaria o hay divergencias sobre Saavedra? Es unitaria. No hay fisuras. Se habló de Juan Sheput, pero lo que él le sugirió al ministro fue que saliera a defenderse. Yo he hablado con él (Sheput) y está absolutamente de acuerdo: Saavedra debe seguir. ¿Diría que Saavedra corre peligro de ser reemplazado? Va a salir de esta coyuntura. Es un buen ministro, que ha tenido la cualidad de construir la visión de lo que queremos en educación. Antes eso no existía. ¿Todo está solucionado? No, pero se han mejorado indicadores como la comprensión lectora; en matemáticas también. Eso significa que estamos por buen camino. Por eso, tirarse al ministro Saavedra sería el peor error. ¿Cuál es la posición del Gobierno frente a la reforma universitaria? Que va a continuar, que no hay marcha atrás, porque es una reforma bien intencionada. Probablemente se hagan algunos cambios que en ningún sentido van a desvirtuar el proceso. Por ejemplo, se podría modificar la conformación del comité directivo de la Sunedu. Que debe existir un organismo regulador de la calidad del servicio educativo universitario, no tengo ninguna duda. Los organismos reguladores tienen razón de ser cuando el mercado no funciona de manera adecuada, y acá hay universidades que entregan un pésimo producto. Por eso se necesita de alguna regulación, para que los jóvenes estudiantes no sean estafados. Ahora, los intereses son muy grandes. Hay mucha plata de por medio. Sin duda. Las universidades mueven mucho dinero. Vayamos al tema Moreno. ¿Les sorprendió lo que se ha revelado? No esperábamos esto. Ha sido una sorpresa. Se ha dicho que es amigo de Kuczynski, pero no es así. Sé que se conocieron profesionalmente, en una relación médico-paciente. Así fue cómo el Presidente supo que Moreno fue asesor de ministros y de otras entidades públicas. Yo no lo he visto en la campaña, tampoco es militante de PPK. Recién lo conocí en el proceso de transferencia. Y sí pues, la sorpresa ha sido muy desagradable. ¿Esto afectará a la imagen del Gobierno? Sin duda la va a afectar, porque es una persona a la cual se le dio confianza y no era alguien que estuviera a la altura de recibirla. Sin embargo, por otro lado, es claro que el Gobierno actuó muy rápidamente, de manera impecable, con denuncia a la fiscalía incluida. El premier le pidió explicaciones a Moreno, luego entregó el audio a la oficina de asesoría legal para que se valide si lo que allí se escucha corresponde o no con la realidad. Esta oficina confirmó que, en efecto, existían los contratos, la clínica, las tarifas. Es decir, se descubrió que los indicios eran fuertes. Y todo en una semana. En la campaña electoral se decía sobre Kuczynski: cuidado, que el suyo puede ser un gobierno de lobbies. ¿No es darle munición a sus críticos? Al revés. Porque la forma en que se ha actuado demuestra que lo que se dijo en campaña se cumple. El señor Moreno ya no es parte del Gobierno, ha salido gente del SIS, y se han dado instrucciones para que se actúe con energía. Es más, a mí me gustaría que el señor Moreno enfrente este proceso con cárcel efectiva para que no fugue, porque el tema es muy serio. Los indicios existen. Se nota un montaje de corrupción. Que no llegara a implementarse no significa que la intención no existiera. En este Gobierno no hay lugar ni para corruptos ni para lobbistas. Moreno no era cualquier funcionario: era un consejero presidencial con una oficina en Palacio. Tengo que concederle eso. De todas maneras esto es algo que va a pasar factura, porque Moreno estuvo en el centro mismo de la toma de decisiones, algo que no debió pasar. Nunca debió llegar a donde llegó. Tenía antecedentes. Pero nunca se le había demostrado nada.