Avances. Hasta ahora hay 17 mujeres en las 20 fórmulas presidenciales anunciadas para el 2016. Solo cinco no incluyen a mujeres. Analistas advierten que si bien esto es positivo, su impacto se verá cuando se conozcan los planes de gobierno. Las candidatas aseguran que no serán figuras decorativas., La primera vez que una mujer integró una fórmula presidencial fue en las elecciones de 1980. En esa oportunidad solo tres fueron incluidas como candidatas a la vicepresidencia. Esta cifra se incrementó notablemente en los últimos procesos, a tal punto que para el próximo año se anuncian, hasta ahora, 17 mujeres, de las cuales dos aspiran a la presidencia de la República. PUEDES VER: Cuatro planchas presidenciales están conformadas solo por hombres El secretario ejecutivo de la Asociación Civil Transparencia, Gerardo Távara, explica que el alto número de mujeres en las planchas presidenciales muestra que en los partidos políticos existe la convicción de que es importante incluir a mujeres, aunque aún hay una resistencia por asignarles el rol principal, es decir, que sean candidatas al sillón de Pizarro. Como se sabe, solo hay dos aspirantes al máximo cargo de la Nación: Keiko Fujimori, por el partido Fuerza Popular, y Verónika Mendoza, por la agrupación política de izquierda Frente Amplio. Además, cuatro partidos incluyen a mujeres en la primera vicepresidencia, siete en la segunda vicepresidencia y dos en ambos cargos; mientras que cinco agrupaciones políticas solo incluyen a hombres y una está por definirse. De estas agrupaciones, tres están en proceso de inscripción ante el Jurado Nacional de Elecciones. Távara advierte que su verdadero rol se verá cuando se conozcan los planes de gobierno y las listas de postulantes al Congreso. "Será útil ver cuántas mujeres encabezan las fórmulas parlamentarias", dijo. Todas las consultadas por La República aseguran que no serán una figura decorativa. Alternancia o paridad Verónika Mendoza reconoce que en el Perú aún es difícil que las mujeres accedan a espacios de decisión. "Por ejemplo, apenas el 5% de burgomaestres son mujeres, a pesar de que representamos a más del 50% de la población", enfatiza. Por ello –dice– es crucial promover normas y políticas públicas que fortalezcan la participación de las mujeres en política, como la alternancia y la paridad. "Esto se quiso poner en debate en el Congreso, pero no se pudo", lamenta. Según la legisladora y candidata presidencial del Frente Amplio, pese a ello su agrupación ha tomado la decisión de aplicar la alternancia en la lista parlamentaria, así como incluir en su propuesta una agenda sobre derechos de las mujeres, buscando combatir la violencia en su contra y mejorar su participación en política. Por su parte, la ex ministra de la Mujer Anel Townsend –quien aspira a la primera vicepresidencia y a una curul por Alianza Para el Progreso (APP), junto a César Acuña– indica que reducir la desigualdad no consiste solo en cuántas mujeres participan en política, sino en el compromiso real de aplicar políticas públicas con ese fin. Resalta que antes de inscribirse en APP revisó su ideario político y constató que el tema de desarrollo económico contiene una perspectiva de igualdad de género. En ese sentido, asevera que como gobierno replicarán la experiencia desarrollada en Trujillo, cuando Acuña fue alcalde, que permitió que 72 comedores populares se convirtieran en centros de producción para la crianza de cuyes, panificación, etc. En las propuestas La analista política y experta en marketing Giovanna Peñaflor señala que la sola presencia de mujeres en las planchas no es garantía de que los temas de género serán prioritarios en la agenda. "Eso se verá en las propuestas", apunta. Al respecto, la ex ministra de la Mujer y congresista Carmen Omonte –candidata a la segunda vicepresidencia por Perú Posible, junto a Alejandro Toledo– anuncia que, al igual que hizo cuando postuló al Congreso en el 2011, propondrá que las candidatas al Parlamento suscriban un compromiso para impulsar temas vinculados al desarrollo y empoderamiento de las mujeres. Agrega que la cuota de género que existe hoy para las listas parlamentarias no es suficiente y que se requiere la alternancia para que las mujeres no ocupen los últimos espacios. Mientras que Mary Botton –que acompaña en la segunda vicepresidencia a Ántero Flores Aráoz, en el Partido Orden– destaca que su experiencia como política y trabajadora social le ha mostrado que si bien los programas sociales ayudan a aliviar la pobreza no la desaparecen. Por ello propone impulsar una estrategia productiva en la que la mujer tenga un papel preponderante. La campaña recién empieza. Veremos cómo se posicionan. Sumas o restas La experta en marketing político Giovanna Peñaflor sostuvo que las mujeres que van en las planchas presidenciales están allí más por sus posiciones políticas que por su género. Dijo que su aporte a las candidaturas presidenciales, como las cuestionadas alianzas de Lourdes Flores con Alan García y de Susana Villarán con Daniel Urresti, se verá durante el proceso. Recordó que la primera obtuvo cerca del 20% de los votos y más del 80% de los electores no comulgaron con ella, mientras que en el caso de la ex alcaldesa, que logró un poco más del 10% en Lima, hay un alto porcentaje de rechazo. Resaltó que cuánto puedan sumar o restar no solo depende e ellas sino del grupo al que acompañan. En cifras 1980 fue el año en que se incluyó por primera vez a una mujer como candidata a la vicepresidencia. 3 fórmulas presidenciales de las 11 que participaron ese año incluían a mujeres. 1 candidata a la presidencia hubo en 1990, lo que no había ocurrido hasta entonces.