“Entre torpezas y mentiras, el Ministerio Público ha puesto en serio peligro el avance de la investigación del caso Lava Jato, basado primariamente en la colaboración fiscal brasileña y la colaboración de Odebrecht en el Perú”, apunta Gustavo Gorriti, uno de los periodistas peruanos que más conoce y sigue de cerca el caso Lava Jato en sus implicancias peruanas. Todo apunta a que los fiscales peruanos vienen actuando de manera o muy torpe o muy sospechosa con respecto a Alan García y Keiko. El 19 de mayo, IDL-Reporteros de Gorriti publicó (https://goo.gl/yO2igx) (basado en fuentes presentes en el interrogatorio) que durante aquel interrogatorio, Marcelo Odebrecht dijo que la política de su empresa fue apoyar en las elecciones a todos los partidos y que se había apoyado a Keiko Fujimori y a la candidata aprista. De inmediato los apristas y Keiko lo negaron. ¿Qué hizo la Fiscalía del Perú a cargo de los interrogatorios a Marcelo Odebrecht y a políticos peruanos? Emitió un vergonzoso comunicado (https://goo.gl/2qnxk5) que sugería que lo publicado por medios como el de Gorriti era falso (https://goo.gl/3ItrBX). Siguió una sucia campaña de desprestigio contra Gorriti en redes con habituales fujiapristas. Casi un mes después, el 23 de junio, Goriti presentó una prueba irrefutable: anotaciones en la agenda electrónica de Marcelo Odebrecht incautadas por la Fuerza de Tarea del caso Lava Jato en Brasil (https://goo.gl/Hm3Cpi). Allí se lee: “Aumentar Keiko para 500 e eu fazer visita (ex: Venez). Humala?”. Y sobre AG: “Anuncio Kuntur agora bom para Peru/AG etc”. ¿Qué hizo Fiscalía Perú? Cuando tuvo la posibilidad y el deber de hacerle esas preguntas al propio Marcelo Odebrecht: ninguno de los fiscales peruanos en Brasil tuvo la dignidad –siquiera por pantalla– de preguntarle sobre Keiko y García. En 60 páginas de interrogatorio, mutis, nada. (https://goo.gl/9akWAU). Los fiscales Germán Juárez Atoche, Rafael Vera Barba y Alonso Peña Cabrera escucharon al fiscal brasileño preguntar a Odebrecht si financió a otros candidatos peruanos, a lo que este contestó: “Por supuesto. Era un hábito que apoyáramos a los principales candidatos. Estoy seguro que se dio ese apoyo. Debemos haber apoyado a Keiko, probablemente al candidato del partido de Alan García”. Atoche, Vera y Peña callaron también cuando al final del interrogatorio, el fiscal brasileño les cedió paso para preguntar. Odebrecht dijo que Barata era el ejecutor y por tanto quien tendría montos y personas “apoyadas”. Era necesario, entonces, interrogar a Barata. Pero eso ya no será posible para los fiscales peruanos. ¿Por qué? El pasado 6 de julio nos enteramos de que Barata no declarará más a la fiscalía peruana argumentando que los fiscales peruanos han incumplido el trato de colaboración, que implicaba que no lo persiguieran a él o a su familia en Perú. Y justo es lo que los fiscales peruanos han ¿torpemente? hecho. Al punto que la fiscalía brasileña le ha dado la razón a Barata (https://goo.gl/5cz6Yf) A este sombrío panorama de sospecha e impunidad hay que sumarle que uno de esos fiscales es Germán Juárez Atoche, el mismo que tiene a su cargo investigar a Fuerza Popular y Keiko por lavado de activos de los aportes de campaña. (https://goo.gl/z8H7zE) y quien investigaba a 5 de sus congresistas también por lavado de activos (https://goo.gl/4nTSGL). ¿A qué juega la Fiscalía?