No es Pedro Pablo Kuczynski sino el fujimorismo quien está en una encrucijada. Con el proyecto Vieira el gobierno ha ofrecido una salida de Alberto Fujimori de la Dinoes que es complicada pero real, y que una parte de los fujimoristas acepta. Pero para otros fujimoristas el arresto domiciliario es poco avance, y prefieren presionar por un indulto presidencial. Pero como lo ha dado a entender la vicepresidenta Mercedes Aráoz con todas sus letras, el indulto no está disponible con este gobierno. De modo que votar por el proyecto domiciliario es la única manera de mejorar en algo la situación de Fujimori. Esto lo ha entendido el hijo Kenji, que está entre los partidarios de la propuesta domiciliaria. A algunos fujimoristas recalcitrantes de los años 90 incluso un indulto les parece poco. Martha Chávez, quien considera a Fujimori inocente, está a favor de una nulidad de la sentencia. Con lo cual cuestiona todo el proceso judicial que llevó al ex presidente a la cárcel, pero a la vez hace la concesión de reclamar el indulto como mal menor. Al escribirse estas líneas, el martes, había fuertes posibilidades de que la comisión de Justicia aprobara el proyecto domiciliario. Si es cierto lo que sostiene su promotor Vieira, solo 30 de los 72 fujimoristas están a favor, y Alberto Fujimori está tácitamente en contra. Si esto es así, sería la primera vez que un tema está dividiendo a Fuerza Popular, casi por el medio. ¿Qué hay detrás de las posiciones? El proyecto domiciliario puede ser una buena solución humanitaria, pero no marca un verdadero triunfo político, pues mantiene a Fujimori disminuido y sin libertad de movimiento. Para no hablar de la aceptación de una ley con nombre propio, de la que buscarán prenderse otros presos septuagenarios. Habría triunfo, pero pequeño. La opción alternativa es presionar por el indulto, algo que Fuerza Popular no había hecho con mucho entusiasmo hasta ahora, y no es seguro que lo haga más adelante. Paradójicamente Alberto Fujimori en la Dinoes ha venido funcionando hasta hace muy poco como un factor de cohesión en FP. Ahora se ha vuelto más bien un factor de confusión. No van a salir gananciosos de este debate.