Un fallo judicial positivo y una declaración negativa.,El presidente Pedro Pablo Kuczynski perdió el juicio esta semana un par de veces. Un juicio que perdió es el que la justicia concluyó que deberá pagarle S/39,625 a Luis Terán por derechos laborales no reconocidos tras haberse desempeñado como coordinador nacional de jóvenes del equipo PpK, con una remuneración mensual de S/3,000. En el año 2013, exigió que le reconocieran la CTS, gratificaciones y vacaciones truncas. Y en julio de 2014 fue despedido. Por ello, planteó una demanda que fue aceptada parcialmente por el Tercer Juzgado Especializado de Trabajo Permanente de Lima: certificó que sí hubo una relación laboral entre él y PPK pero que no hubo un despido arbitrario. Más allá de lo negativo que resulta que la organización de un candidato presidencial, que aspira a defender la legalidad, contrate personal en condiciones incorrectas –un mal muy extendido en todo el país–, sí resulta sumamente positivo que un presidente de la república en ejercicio pierda un juicio laboral frente a un joven cuya influencia es nimia frente a la de un jefe de Estado. En ese sentido, habla bien del poder judicial y del presidente PPK que se presente un caso en el que la persona que, en teoría, tiene más poder en el país no tenga la capacidad de presionar indebidamente a la justicia para que le dé la razón. Lo que, en cambio, no está bien, porque transmitió la sensación de que el presidente Kuczynski también había perdido el juicio, es una declaración suya sobre la delincuencia. “Si queremos progresar en el Perú, tenemos que colgar a los rateros”, dijo PPK hace un par de días en el distrito de La Arena, en Piura. Es evidente que la corrupción –a la que se estaba refiriendo el presidente PPK– debe ser combatida pues constituye un asalto a la posibilidad de progreso del país, especialmente de los sectores más pobres. Y también se podría entender que el presidente hablaba en sentido figurado. El problema es que en un país como el Perú, con una ciudadanía harta de la delincuencia, y donde los esfuerzos del Estado son insuficientes, declaraciones como las de PPK traen a la memoria esas campañas lamentables de ‘chapa tu choro y déjalo paralítico’, especialmente ahora que se lanzan al ruedo proyectos políticos populistas con tono de mano dura. Mejor es promover la eficacia policial y de la sociedad en su conjunto para prevenir el delito, capturar a todos los delincuentes, y juzgarlos de acuerdo con la ley. Y que eso les quede claro a todos.