¿A cuánto asciende la plata que los peruanos tienen en el extranjero y a cuánto ascendería la recaudación tributaria si el nuevo gobierno decreta una amnistía a esos capitales? La respuesta no es simple, pero hay sólidos elementos que nos acercan a la respuesta. Veamos. Según el Banco de Pagos Internacionales (BIS, en inglés; www.bis.org) con sede en Basilea, en diciembre del 2015 habían US$ 6,042 millones de peruanos en los sistemas bancarios de 44 países que informan al BIS. Están los bancos de todos los países industrializados (incluido Suiza) y, también, de los paraísos fiscales como Bahamas, Bahrein, Bermuda, Islas Caimán, Curaçao, Isla de Man, Luxemburgo, Macao y Panamá. El BIS también reporta depósitos de argentinos, brasileños, colombianos, chilenos y mexicanos por US$ 23,000 millones, 32,000 millones, 15,000 millones, 11,000 millones y 42,000 millones, respectivamente. Ahora bien, esta es la plata que está en bancos extranjeros. No incluye los montos invertidos en Bolsas de Valores, en fondos mutuos que no pertenezcan a bancos, en bonos de empresas privadas o de gobiernos (del Tesoro de EEUU, por ejemplo) ni tampoco las diferentes propiedades, como condominios, entre otros. ¿Se puede estimar esta cantidad? Sí. La reciente amnistía de Chile, reportó declaraciones voluntarias, de 7,832 personas por un monto total de US$ 18,775 millones. Esta cantidad es superior en 70% a los US$ 11,000 millones que los chilenos tienen en los bancos que reportan al BIS. En Argentina el gobierno estima que su propuesta puede traer US$ 20,000 millones del extranjero, cifra parecida a la del BIS; pero muchos dicen que la cifra puede ser mayor, pues se repatriarían US$ 50,000 millones. Si suponemos que la repatriación peruana se compone de: a) US$ 6,000 millones que está en los bancos más, b) US$ 6,000 millones fuera de los bancos. tendríamos US$ 12,000 millones. ¿Toda esa plata volvería? Difícil. El otro tema son los impuestos a pagar. En Chile se ha pagado una tasa flat de 8% y, ojo, la plata se puede quedar en el extranjero. En Argentina la tasa más importante es de 10%. En Colombia la tasa es 10%, 11.5% y 13% para el primer, segundo y tercer año respectivamente. Si en el Perú se pagara 10% de US$ 12,000 millones habría un ingreso tributario de US$ 1,200 millones, casi S/ 4,000 millones (ojo, por una sola vez). Esto equivale a 0.6% del PBI, exactamente lo mismo que se pierde con la rebaja del IGV de 18 a 17%. Por aquí no está la panacea, entonces. Mucho de ese dinero proviene de evasión y elusión tributaria proveniente de actividades empresariales lícitas. Pero también hay harto dinero proveniente del narcotráfico, del contrabando, de robos y estafas (tipo Orellana), de la minería y tala ilegal, entre otras. Ese dinero no debe blanquearse de ninguna manera, pues casi casi se estaría legalizando el lavado de activos. No, pues. Agreguemos que ese dinero debe incorporarse al patrimonio del contribuyente para que año a año pague impuestos. Eso no sucede hoy, pues hace ya buen tiempo que no hay impuestos a la propiedad. Es hora de restablecerlo para tener un sistema tributario progresivo, donde paga más el que más tiene, lo que combate la desigualdad. Finalmente una crítica de fondo que cuestiona lo dicho hasta aquí. Varios analistas chilenos dicen que la amnistía tributaria funcionó porque los contribuyentes se dieron cuenta de que el Servicio de Impuestos Internos (su Sunat) de todas maneras los iba a detectar. ¿Por qué? Porque Chile forma parte de los 98 países que han suscrito la Convención en Asistencia Mutua Administrativa en Asuntos Tributarios, que impulsa la OCDE (1). La Convención prevé que “todos los países se adhieran a los estándares internacionales de información tributaria, cuando esta les sea demandada, para así cooperar de manera solidaria en el combate contra la evasión y elusión tributaria, lo que debiera ser prioridad uno para los países” (2). Ajá. Pero el Perú, que quiere entrar a la OCDE en el 2021, no ha firmado la Convención. ¿Por qué estamos a la cola de los mecanismos internacionales contra la evasión y elusión tributaria? No lo sabemos, pero lo intuimos. Por eso, primero lo primero. Hay que adherir, ya, a la Convención. Y luego dictar medidas claras que eliminen toda posibilidad de blanquear capitales y/o lavado de activos. Estaremos atentos para ver qué hace el gobierno de PPK. (1) http://goo.gl/RJLPVM (2) También la OCDE estima que la pérdida recaudatoria en el impuesto a las empresas estaría entre un 4% y un 10% de la recaudación global, es decir, de US$ 100,000 a 240,000 millones anuales (más que el PBI del Perú). Ver, Los nuevos piratas tributarios, www.cristaldemira.com, 13/10/2015.