Actualmente no hay ninguna propuesta concreta de reforma del Sistema Privado de Pensiones (SPP). Una de las primeras modificaciones necesarias es que se debería incluir a toda persona que tributa desde que arranca su vida laboral. Al presente solo tienen ahorro los que están en quinta categoría, eso es una falla de origen; la solución no es forzar a que los independientes empiecen a cotizar, sino motivar para que desde el día que saquen su RUC aporten.Un segundo campo de reforma es que la cuenta individual debiera tener –aparte del componente del 10% del salario– un porcentaje del IGV que se paga. En vez de reducir tres puntos porcentuales del IGV que esos mismos puntos vayan a la cuenta individual de cada quien. Cuando usted llega a un establecimiento le preguntan si desea boleta o factura por su compra, si pide factura le genera un crédito fiscal. De aplicarse una propuesta similar, implicaría una mayor vigilancia ciudadana de que los impuestos sean pagados, caso contrario se puede denunciar que ese negocio le ha robado dinero al individuo que pagó.Además, en la actualidad el fondo de pensiones tiene una situación absurda pues establece que una facción del dinero se invierta en el extranjero, cuando las inversiones en el Perú (como la Línea 2 del Metro o el aeropuerto de Chinchero o el Muelle de Pisco) tienen que tomar créditos del extranjero. Por eso, los fondos de pensiones deberían colocarse en inversiones nacionales.Es cierto que si usted aporta el 10% de su salario durante 20 años, al final tendrá una pensión fabulosa, pero en el Perú nadie tiene 480 meses de empleo continuo, las personas pasan por periodos de desempleo, cambian de cuarta a quinta categoría y al final las pensiones son muy bajas, esa es una limitación que se debe atender.La ley que ahora ha aprobado el Congreso son parches que no resuelven el problema de fondo y benefician a la población que han tenido alto ingreso en el pasado, a la élite, pero es inmaterial para la mayoría de peruanos que tienen ahorros pequeños. ❧
