Andrés Chirinos acaba de clasificar al mundial de triatlón en Estados Unidos. Ahora, el joven deportista se prepara para la primera Ironman Perú 70.3, competencia internacional que se realizará el próximo mes en la Costa Verde.,Voluntad de acero ,Voluntad de acero ,Solo le faltaban diez kilómetros para llegar a la meta. El domingo 19 de marzo, Andrés Chirinos era el primero del pelotón de atletas que corría por las calles de San Juan, Puerto Rico, en busca de la clasificación al mundial de triatlón de Estados Unidos. El peruano ya había nadado dos kilómetros y pedaleado noventa. Pero se cayó. "Nunca me había caído, y ahora que estoy ganando me pasa esto", recuerda que pensó esa vez. PUEDES VER: Av. Larco, los tromes del musical En plena carrera, en los últimos diez kilómetros, tuvo un resbalón y terminó en el suelo. Era la primera vez que se caía en plena competencia y era también la primera prueba Ironman de 70.3 millas —una de las más duras del triatlón— en la que llegaba antes que todos. Andrés Chirinos Soto, 25 años, no permaneció mucho tiempo en el suelo. Una atleta que no competía con él lo ayudó a reincorporarse y a seguir corriendo. En la pista, el segundo de la carrera seguía en su puesto. Andrés aún le llevaba ventaja. Él seguía primero. El peruano superó a cerca de 1,500 deportistas que compitieron por más de cuatro horas en Puerto Rico. Así es como logró clasificar al mundial de triatlón que se realizará en setiembre próximo en Tennessee, Estados Unidos. Chirinos también será uno de los principales representantes peruanos durante el primer Ironman que se desarrollará en el país y que formará parte del circuito internacional. El 23 de abril, más de 1,500 atletas de todo el mundo recorrerán la Costa Verde y nadarán en el mar de Agua Dulce. Andrés quiere otra vez el primer lugar. Este deportista de 67 kilos y 1.77 metros de altura está hecho para resistir. Desde los 20 años practica un deporte que no le permite parar por más de cuatro horas: primero nada, después maneja bicicleta y, luego, participa en una carrera a pie. Come, bebe y hasta se cambia de traje en plena competencia. Debe sumergirse en aguas frías, correr en altas temperaturas, y engañar al cuerpo adolorido. A toda velocidad. Los inicios Cuando se inscribió a su primera carrera —Ironman Brasil 2013— no tenía bicicleta, ni sabía nadar a nivel profesional. "Esa era mi presión: tenía que aprender rápido ambas cosas; si no, no llegaba", comenta. Y lo hizo. En su primera carrera debió recorrer el doble de lo normal: 140.6 millas por más de diez horas. Allí, Andrés ocupó el quinto lugar en su categoría (18-24) siendo el menor de los dos mil participantes. Logró una buena marca entre los triatletas peruanos. —Uno debe de conocerse para no 'reventar' en el camino. La resistencia no es gratuita. Andrés entrena todos los días: piscina, Costa Verde, gimnasio, y hasta en el Valle de Mala, a hora y media de Lima, donde practica ciclismo sin el temor a que lo embistan. El arequipeño no descansa. Por eso ya no ejerce su profesión (Ingeniería Industrial) en una conocida empresa de tecnología. "Salía del trabajo de noche y no me permitía practicar el deporte", dice. Ya no sale a fiestas, ni planea reuniones sin antes ver su rol de ejercicios. "Ahora es normal decirle 'no' a mis amigos". Por eso, desde las cinco de la mañana trabaja entrenando a otros atletas mayores que él. Todo está en la cabeza A Andrés no le gustan los superhéroes como Ironman, ni tiene interés de que lo conozcan como un "hombre de acero". —Más que hombre de acero es cabeza de acero. Creo que cualquiera podría hacer esto. A los 17 años, el triatleta encontró en el deporte una forma de liberar el estrés que le dejó la muerte de su mamá. Ahora quiere dedicarse a esto a nivel profesional. "Quiero ganar todas las competencias, ver hasta dónde puedo exigirle a mi cuerpo. En el futuro me gustaría vivir de esto. Me encantaría". Para eso sigue su recorrido. Ahora viene preparándose para el Herbalife Ironman 70.3, que se realizará en abril en el Perú. Luego irá a entrenar, con miras al mundial, a Colorado, Estados Unidos. Los puntos para mejorar serán la natación y las carreras. Más adelante evaluará postular a los Juegos Panamericanos 2019. El deportista nunca ha abandonado una carrera. Y la única vez que cayó terminó ocupando el primer lugar. Andrés está seguro de que es fuerte. Ahora dice que en Lima irá por más: "Quiero volver a ganar no solo en mi categoría, sino en todas. No solo quiero superar marcas, ni tiempos. Yo quiero ganar", insiste, con su personalidad de acero.