La alimentación debe ajustarse a las necesidades propias de la edad. En el caso de los adultos mayores deben ingerir alimentos con elevado contenido nutricional por lo menos cinco veces al día. De esta forma se facilita la digestión, evitando la pesadez, hinchazón y, en algunos casos, la desnutrición, como consecuencia de una dieta pobre en calorías y proteínas.Según Rocio Tipiani, especialista en nutrición de Lab Nutrition, a cualquier edad es importante asegurar el correcto aporte de energía. En el caso de los adultos mayores, la fibra, las frutas, las grasas poliinsaturadas y los líquidos son indispensables, especialmente estos últimos, ya que con el paso de los años se pierde el sentido de la sed y es más probable encontrar a un adulto mayor deshidratado. Por otra parte, son importantes los alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados como el Omega 3, que pueden ayudarnos a mantener un corazón sano, libre de colesterol. Estos alimentos contribuyen a regular la presión arterial, aumentando la elasticidad de las arterias, y actuando en nuestro organismo como mecanismos antitrombóticos.
