El actor comentó que él se dio cuenta del peligro y huyó.,El actor Jason Day reveló el sábado, en su columna del diario La República, un triste episodio de su infancia. El también activista contó que cuando apenas tenía nueve años de edad, un sacerdote del Sodalitium Christianae Vitae (o Sodalicio de Vida Cristiana) intentó abusar de él, días antes de su primera comunión. Day dijo que después de confesar sus pecados, el cura le agarró la mano y lo llevó hacia un cuarto donde guardaba objetos religiosos. “Cuando tenía 9 años, a tres días de mi primera comunión, un cura del Sodalitium Christianae Vitae (o Sodalicio de Vida Cristiana) me tomó de la mano luego de la primera confesión y me llevó por una escalera detrás del altar de su imponente iglesia en Camacho hacia un cuartito donde guardaban las túnicas, cálices y demás lujosos artilugios. “Aquí es donde nos cambiamos”, me dijo el cura con voz pausada y amable”, cuenta el actor en su columna semanal. “Le decía que prefería regresar, que el resto de mi promoción y los profesores me dejarían. Pero él insistía con que no había de qué preocuparse, que quería que yo eligiera la túnica que se pondría para mi primera comunión. “¿Te gusta ésta?”, me preguntó”, manifestó Day. Pese a que era un niño, el actor dijo que se dio cuenta de que estaba en peligro, por lo que quería huir. “Luego me preguntó si sabía jugar gallito ciego. Y no, no sabía. Entonces, con esa paciencia suya que se contrastaba con mi bullente ansiedad por irme –porque uno puede ser un niño de 9 años pero el peligro se reconoce, siempre– me tomó de la mano una vez más y comenzó a jugar con mis dedos mientras me hacía preguntas sobre mi familia, mis hermanos (...) Mi ansiedad se convertía en rabia. Conseguí librarme, no quería estar ahí”, agrega. Por otro lado, Jason Day acusó a la agencia de prensa de dicho movimiento, ACI Prensa, de elaborar campañas manipuladoras e instó a que investiguen los casos de violencia sexual en su organización. Asimismo les sugirió colocar cámaras ocultas en los pasillos de sus colegios e iglesias. Si deseas leer su columna completa, haz clic aquí.
