Clave. Desde el 2014 tanto la inversión pública como la privada están estancadas. Economistas afirman que los agentes externos perciben que no hay condiciones de estabilidad y reglas claras del Estado para invertir. Gobierno busca retomar el camino para salir de la parálisis con destrabe de Línea 2 del Metro de Lima y la ampliación del Aeropuerto Jorge Chávez. ,En términos de avance de la inversión pública y privada durante el primer año del gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski, el resultado es el mismo que se repite desde el 2014: cifras en rojo. Una lectura de los números respecto de estos dos indicadores claves que sostienen nuestra economía (la inversión pública pesa el 6% del Producto Bruto Interno, mientras que la inversión privada el 20%) revelan un estancamiento y peor aún, según los analistas, un tema que aún el gobierno no ha podido encarar y resolver eficientemente. PUEDES VER PPK: “Perú va a retomar muy pronto la senda del crecimiento” La inversión privada, aquella que junta la inversión de quienes viven en el Perú más la inversión extranjera directa, desde el 2014 hasta mayo está decreciendo. Si el 2014 cayó en 2%, en el 2015 lo hizo en 4%, para contraerse en 6% en el 2016. En el periodo enero a mayo 2017 su caída fue de 5%. En tanto que el otro componente de la inversión, vale decir la inversión pública, está en un camino similar. Caída de 2% en 2014, de -9,5% en 2015 y un tenue crecimiento de 0,6% en 2016. Solo entre enero y mayo de este año la inversión pública está cayendo en 15%. Para el economista de la Universidad del Pacífico, Jorge González Izquierdo, estas cifras negativas tienen consecuencias de corto y mediano plazo. Explicó que, por ejemplo, con ese comportamiento de la inversión se disminuye el crecimiento potencial de la economía; en tanto que sectores tan importantes como el de la Construcción lleven también más de tres años contrayéndose. “Una tercera consecuencia es que, en el corto plazo, se está provocando que el gasto interno crezca menos de 1% al año y con ello profundizando la desaceleración económica del país”, comentó. Causas del no repunte Con el ingreso del nuevo gobierno la propuesta para reanimar la economía, vía aceleración de la inversión privada, se posó en cinco proyectos: El Gasoducto Sur Peruano, la Línea 2 del Metro de Lima, Chavimochic Tercera Etapa, el aeropuerto de Chinchero y la pista de aterrizaje 2 del aeropuerto Jorge Chávez. Claramente el efecto Lava Jato que trajo consigo la paralización de importantes obras de infraestructura vinculadas a empresas brasileñas hizo que no se ejecuten este año y se posterguen hasta el 2018. En este panorama, el Gobierno anunció hace unos días el destrabe de la ampliación del Jorge Chávez, así como de la Línea 2 del Metro de Lima, proyectos con una inversión comprometida de más de US$ 1.500 millones y de US$ 5.500 millones, respectivamente. Políticas mal enfocadas Según el investigador de Oxfam, Armando Mendoza, las políticas de destrabe y aceleración de las inversiones –incluidos los conocidos paquetazos reactivadores del gobierno anterior y que en su opinión se han continuado en la actual administración– han estado mal enfocadas y no apuntaron a las causas reales de la desaceleración de la inversión privada. “Se ha construido toda una mitología que afirma que la caída en la inversión privada es debido a la regulación y fiscalización del Estado, mientras que se ignora el impacto de factores críticos, como el fin del auge de las materias primas y el débil desarrollo de los mercados internos. Con esta visión distorsionada, no es de extrañar que las medidas reactivadoras hasta el momento no hayan funcionado, con un costo significativo para el Estado y la sociedad”, cuestionó. En tal sentido, Mendoza explicó que los principales elementos que impulsan la inversión privada es que los agentes económicos perciban que el país está en un sendero de estabilidad y crecimiento, con reglas claras, con mercados internos que se desarrollan y un Estado que provee una oferta adecuada de infraestructura y servicios, lo que permite que la inversión privada se planifique y ejecute con una visión de mediano y largo plazo. “Ello no se ha dado porque no se observa un rumbo claro de la economía, no se ve un desarrollo sustancial de los mercados y de la demanda que dé a los empresarios garantía de que sus inversiones van a ser rentables. La inversión privada no se va a recuperar simplemente asumiendo que basta bajar impuestos y listo, crece la inversión privada, o que basta rebajar estándares laborales y se recupera la inversión privada. Así no funciona la lógica de la inversión y creo que el Gobierno no ha terminado de entender eso”, aseveró el investigador. El plan zavala Fernando Zavala, ministro de Economía y Finanzas, ha señalado que ante la reducción de las perspectivas de crecimiento de la economía del país por los efectos Lava Jato, así como de El Niño Costero, se necesita agilidad para el segundo semestre. El énfasis del Ejecutivo, según Zavala, estará concentrado en gasto público y llevar la inversión pública al umbral positivo con una meta óptima a doble dígito. En tal sentido, sostuvo que la aceleración económica registrada en mayo, se sostendría en los próximos meses, impulsada por una mayor inversión pública y gasto en mantenimiento y rehabilitación de infraestructura pública. “Se está diseñando una serie de medidas de política fiscal expansiva que presentaremos en los próximos días orientada a dinamizar la inversión pública, el gasto en mantenimiento, reconstrucción y el consumo de los hogares”, destacó el titular del MEF. BCR debe acompañar Para el economista Humberto Campodónico la clave para la recuperación de la economía es que la inversión pública aumente y con ella la meta de déficit fiscal, puesto que los ingresos tributarios del Gobierno Central continúan cayendo. En tal sentido, explicó que para que la inversión pública suba a los niveles anunciados por Zavala, resulta imperativo elevar la meta de déficit al menos a 3,5% del PBI, en tanto que el acompañamiento del Banco Central de Reserva (BCR) también será clave. Señaló que el BCR, si bien ha reducido la tasa de interés de referencia a 3,75%, debe continuar en esa tendencia porque de esa manera incentiva la inversión y el consumo. "El BCR debe acompañar la política económica sino es muy incierto todo", aseveró Campodónico. La reconstrucción La inversión pública, explica Mendoza, tendrá un impacto en términos de expandir y dinamizar la demanda, ya sea por empleos o por bienes y servicios, así como por la generación de ingresos para los sectores beneficiados con los contratos para reconstrucción de infraestructura, los cuales tienen que ser manejados con absoluta transparencia y probidad. "Existe la expectativa de que el proceso de reconstrucción contribuirá a expandir la inversión pública. Eso te dinamiza la economía y constituye una señal para que el resto de los agentes, incluyendo el sector privado, tome decisiones de inversión", aseveró. En esa línea, González Izquierdo recordó que el gobierno asignó US$ 6 mil millones para la reconstrucción, que debería generar que la inversión pública crezca, aunque previó que los efectos –sobre la economía– se verán en el 2018 y 2019. Un elemento que destacó el economista es que el gobierno tiene dos formas (o un mix de ambas) para financiar el déficit fiscal. Uno, emitiendo bonos o recurriendo al fondo de estabilización fiscal que asciende a alrededor de US$ 9 mil millones equivalente a 4% del PBI. Acotó que adicionalmente el MEF tiene depósitos por el orden de US$ 10 mil a US$ 12 mil millones. Impulso adicional a actividades que jalen la inversión privada El MEF destacó que el impulso a la inversión privada es clave para sostener la recuperación del PBI –que en mayo creció 3,39%– en los siguientes años. "Queremos ver algunos sectores donde podamos poner un impulso adicional que tenga impacto en la inversión privada. El clarísimo es construcción, allí tienes capacidad ociosa que es multiplicadora alta y rápidamente puedes impulsar y reactivar", señaló Fernando Zavala a La República en una reciente entrevista. Apuntó que se escuchará a los gremios empresariales para entender la situación de los sectores en términos económicos. Reveló además que se cuenta con un agresivo cronograma de adjudicaciones para los siguientes meses. Destacó que el 19 de mayo se adjudicó la Línea de Transmisión Aguaytía-Pucallpa por US$ 9 millones. Enfoque - Calidad de gestión Juan José Marthans (PAD U. Piura) El gran reto es un solo factor: calidad de gestión al interior del equipo económico y del sector público en general. En estos últimos diez años hemos tenido un accionar al interior del equipo del MEF que ha dejado mucho que desear y creo que es momento de repensar una recomposición de los equipos, independientemente del ministro encargado de su conducción. Si pretendemos acelerar la dinámica de la inversión, lo que se tiene que hacer en el marco de una recomposición de la calidad de gestión del sector público es movilizar los recursos en frente a locomocionar la inversión pública. Esto se va a lograr siempre y cuando la capacidad de gestión del sector público se mejore en todos los niveles. Si es que los gobiernos locales y regionales no disponen de capacidad de gestión, por ejemplo, reasignar para que mejores cuadros sujetos a proceso de evaluación de inversión pública, desarrollen infraestructura al interior del país. El impulso de la inversión pública, acompañado de un realineamiento del rol de la APP, allí están los dos elementos cruciales a considerar. Si ya tenemos equipos ad hoc tratando de destrabar la conclusión, es que el problema no es de teoría económica sino de calidad de gestión, es un problema práctico de gestión. Además se debe buscar establecer temporalmente cuadros técnicos que apoyen al proceso en cada una de las regiones. Excepcionalmente cada región puede estar acompañada de dos técnicos del BCR. Es momento de realinear todo el marco legal y regulatorio que existe para locomocionar la inversión pública para enfrentar la emergencia.