Alianza Lima empató con Colo Colo en Matute
Sociedad

Al rescate del patrimonio cultural: más de 7.000 piezas históricas de Perú fueron recuperadas

Recuperación. En marzo pasado, el Ministerio de Cultura y la Cancillería peruana anunciaron el regreso de más de 4.000 piezas de nuestro patrimonio cultural –cerámicas, textiles, documentos– tras una prolongada labor de seguimiento, reclamo y gestiones diplomáticas. La Dirección de Recuperaciones del Mincul ha logrado la repatriación de por lo menos 7.000 piezas desde el 2019, y también realiza el control e incautación de aquellos objetos históricos que inescrupulosos traficantes intentan sacar del país.  

Prenda. Un unku de la cultura Paracas, devuelto al Perú por la persona que lo tenía en su poder en Alemania. Foto: Félix Contreras.
Prenda. Un unku de la cultura Paracas, devuelto al Perú por la persona que lo tenía en su poder en Alemania. Foto: Félix Contreras.

En 2008, el Cuerpo de Carabinieri de Italia informó a la Cancillería peruana la incautación de 21 piezas textiles de nuestro patrimonio cultural en la galería de arte textil Pavigniano, en Milán. Entre ellas había cuatro unkus o camisas prehispánicas; dos mantos paracas y nazca; y 13 grandes paños textiles de las culturas Wari, Nazca, Chancay, Chimú e Inca. Con esa información, el Perú empezó los esfuerzos para la repatriación de esa parte de nuestra historia.

No fue fácil. Hubo incluso que ir por la vía judicial. La persona en poder de las piezas, el señor Moshe Tabibnia, reclamaba los derechos de propiedad de esos bienes. Todo ese proceso demoró hasta el año 2023, en que una corte italiana falló por fin a favor del Estado peruano. Y en marzo de este año, quince años después, esos valiosos textiles volvieron a casa.

Ese grupo de artículos históricos es parte de un lote mayor de 4.600 bienes culturales repatriados de Alemania, Estados Unidos, Italia, Portugal, Países Bajos y Suiza, por una labor conjunta del Ministerio de Cultura y la Cancillería peruana este 2024. Entre lo recuperado hay ceramios, mantos, textiles, platería y documentos. Todo ello abarca distintas épocas.

“La salida de nuestros bienes culturales ocurre desde el virreinato. Siempre hubo huaqueo y destrucción del patrimonio ante la falta de normativas. Por ello, en 1822 se dio un decreto supremo que prohibía la exportación de bienes culturales. Y en 1941 se prohíbe la exportación de bienes histórico artísticos. Hacía 1987, con el descubrimiento del Señor de Sipán, se intensificó el tráfico ilícito. Entonces, aparte de la legislación nacional, se establecieron acuerdos bilaterales con gobiernos como Estados Unidos y otros”, explica Evelyn Centurión, directora de Recuperaciones del Ministerio de Cultura.

 Control. Muchos bienes son incautados cuando están a punto de salir del país en encomiendas o envíos camuflados. Foto: difusión.

Control. Muchos bienes son incautados cuando están a punto de salir del país en encomiendas o envíos camuflados. Foto: difusión.

Como parte de esos acuerdos bilaterales, el Perú ha logrado repatriar parte de su patrimonio –como ha sido el caso de Italia con el que iniciamos este artículo–, que muchas veces es ofrecido por casas de subastas o colgado en páginas de venta por internet.

Otra gran colección que ha regresado al Perú son los 4.556 restos arqueológicos que el ya fallecido historiador John Rowe sacó del país en los años 40 del siglo pasado, con motivos de estudio e investigación. En diciembre pasado, Ann Rowe, hija del arqueólogo, comunicó a las autoridades peruanas en San Francisco, EEUU, su intención de devolverlos. Y así ocurrió.

Se trata de fragmentos de cerámica y textiles, muestras arqueológicas que Rowe usó para establecer los cambios estilísticos culturales a través del tiempo. También hay entre ellos un ceramio wari no visto antes, que será objeto de una futura exposición. Todo ello pasará a formar parte del acervo del Museo de Arqueología, Antropología e Historia del Perú.

 Operativos. La Dirección de Recuperación realiza operativos en lugares donde se sospecha tráfico de estos bienes. Foto: difusión.

Operativos. La Dirección de Recuperación realiza operativos en lugares donde se sospecha tráfico de estos bienes. Foto: difusión.

Cazadores de bienes perdidos

Desde el 2019 a la fecha, el Ministerio de Cultura, en colaboración con el Ministerio de Relaciones Exteriores, ha logrado el retorno de por lo menos 7.000 bienes históricos.

“Resalta de esta última entrega la recuperación de bienes en el marco de subastas. Para otros países de Latinoamérica es difícil recuperar bienes de subastas porque quienes las venden alegan que las adquirieron antes de la entrada en vigor de la Convención de la Unesco de 1970. Lo que nos ha posibilitado la recuperación es la emisión de las alertas virtuales, a cargo de esta dirección, que ha incluido en los últimos tres años los bienes documentales robados del Archivo General de la Nación”, dice la jefa de Recuperaciones del Mincul.

Un equipo de esta dirección monitorea permanentemente las páginas web de subastas y de venta de piezas de nuestro patrimonio histórico, y ya las tiene mapeadas.

Fue así que el 2020 identificaron un sahumador de plata, quizá colonial, que se ofrecía en subasta en Portugal. Dos años después, la policía portuguesa incautó el objeto y el 2023 se entregó a la embajada peruana en ese país. El pasado marzo ya estaba en Perú. De igual manera, se pudo recuperar una botella de cerámica y una honda textil de una subasta que ofrecía una página con sede en Suiza. Como en el caso anterior, el objeto se le confiscó a su poseedor.

En el mismo sentido, este año, el Archivo General de la Nación reportó tres casos de documentos peruanos del siglo XIX ofertados por E-Bay en Alemania. Luego que el Ministerio difundió la alerta virtual de bienes culturales sustraídos y, tras conversaciones con su poseedor en las que este se allanó a devolverlos, se logró la restitución de los documentos. A estos se sumaron dos folios más que otras personas devolvieron al Perú en Alemania.

 Regreso. Un artístico sahumador de plata de la época colonial repatriado desde Portugal. Foto: Félix Contreras.

Regreso. Un artístico sahumador de plata de la época colonial repatriado desde Portugal. Foto: Félix Contreras.

La ruta de los bienes sustraídos

¿Cómo sale nuestro patrimonio del país? El huaqueo es la primera etapa de un tráfico de bienes culturales que tiene varios componentes. Los huaqueros venden sus hallazgos a intermediarios conectados con coleccionistas locales o extranjeros. Estos, a su vez, podrían mantener colecciones privadas o volver a vender esos bienes en otros países. En otros casos, piezas que salieron hace décadas del país, a la muerte del poseedor son heredadas por hijos o parientes, y ellos las ofrecen en subastas o venta por internet.

¿Cómo se combate a los traficantes de estos bienes? “Hay casos que investiga la unidad especializada en delitos contra el patrimonio de la Policía Fiscal. Hay casos detectados de envíos al exterior de ciudadanos peruanos y extranjeros. Hemos hecho un listado de personas a quienes se les ha incautado patrimonio en los módulos de salida. Y esta información se comparte con la Policía, con la dirección de inteligencia de Aduanas, para que intervenga. También tenemos una base de personas a las que se les ha incautado bienes en aeropuertos del exterior, y es compartida con las autoridades”.

El Mincul controla la posible salida de nuestro patrimonio en cuatro puntos: el terminal marítimo del Callao, el aeropuerto Jorge Chávez, el servicio postal (Serpost) de Los Olivos y los controles fronterizos de Puno y Tacna. El año pasado hubo 400 bienes repatriados, y también realizan operativos de incautación dentro del país. Cada vez que incautan o repatrian bienes culturales de manos extrañas, recuperan una parte de nuestra historia.

Registro cultural

Desde hace dos años, la Dirección de Recuperación está elaborando un registro de bienes culturales en riesgo por estar en zonas alejadas y sin protección.

5.445 bienes culturales han sido repatriados en los últimos dos años, un aumento respecto de años previos.

Bachiller en Comunicación Social por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Periodista del Suplemento Domingo de La República desde 2003, donde también realiza labores de subeditor. Antes trabajó en el diario El Mundo. Mención honrosa del Premio Salwan 2014. Escribe crónicas y reportajes de actualidad y cultura. Ha realizado coberturas periodísticas en el país y el extranjero.