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Política

Guillermo Flores: “Yo creo que la gran mayoría de evangélicos, el 90%, no son ultraconservadores”

El abogado menciona que el sector progresista asume que todos somos ultraconservadores, no aceptan que vivimos en un país muy religioso.

Flores Borda cursa su maestría sobre religión en la Universidad de Chicago. Foto: difusión
Flores Borda cursa su maestría sobre religión en la Universidad de Chicago. Foto: difusión

Guillermo Flores Borda es abogado, militante del Partido Morado y, como creyente evangélico, un estudioso de la relación entre la fe y el quehacer político del país. En este diálogo habla de las ideas ultraconservadoras que nacen desde los despachos de los líderes evangélicos que, como la parlamentaria Milagros Jáuregui (RP), tienen espacio en el Congreso.

-¿Qué piensa del último proyecto de ley de la congresista Milagros Jáuregui, que propone la adopción desde el vientre materno en el caso de embarazos no planeados?

-Desde el punto de vista académico, ella está siguiendo una larga tradición de derecha religiosa estadounidense, de la que han copiado el guion en el Perú. Aquí tenemos una ley con un argumento clásico, en la que tratan de presentar la idea de que el no nacido, como ellos lo denominan, tiene personalidad. Por tanto, esa persona puede ser adoptada como un niño ya nacido.

-Lo que se le critica al proyecto es que normaliza que se continúe hasta el final con un embarazo que puede ser producto de una violación; o que, por ejemplo, una niña de 11 años lleve hasta el final un embarazo.

-Eso no me parece justo, una niña no debería ser madre. Y en general, nadie que no quiera ser madre debería serlo, más allá de mis convicciones evangélicas. Pero lo que te quiero decir es que mucha gente piensa que proyectos con argumentos como este vienen del mundo evangélico religioso, pero no es necesariamente así. De hecho, la idea de los evangélicos provida es una que nace en los años 60-70. Estos argumentos eran netamente católicos. Incluso, tenemos a la Convención Bautista del Sur promoviendo comunicados en esa época a favor de la libre elección (de las mujeres).

-¿Lo que quiere decir es que lo de la congresista Jáuregui es una postura política antes que una idea formada con base en dogmas y temas religiosos?

-Lo que te puedo decir es que muchos evangélicos, como yo, no compartimos esas posiciones. Y es porque entendemos que, en la historia, nuestra posición teológica, ya seas protestante de una rama histórica o evangélica, no es esa. Están tratando de igualar ser un buen cristiano con ser un ciudadano de derecha. En su perspectiva, votar hacia la derecha y por temas provida te hace buen cristiano. Pero ser provida es más una posición política que religiosa. 

-Lejos de dogmas de fe.

-Sí. Acaba de salir una encuesta del IEP que muestra cuánta gente es evangélica en el país. Los evangélicos ya pasamos el 20%. Y mi pregunta es, en un país así, donde la gente se autoidentifica como religiosa y no solamente eso, sino que dice que la religión tiene un valor importante en su vida, ¿los sectores moderados y progresistas van a mantenerse al margen?

-Usted dice que los grupos progresistas no les han prestado atención a las comunidades evangélicas que no se sienten representadas por nadie en la política.

-Yo creo que no. Es que no tienen propuesta religiosa alguna. Por eso, cuando el sector ultraconservador propone temas provida, que van más allá del tema del aborto, del otro lado hay silencio. En un país en el que después de Lava Jato la gente dice que tanto la izquierda como la derecha le parecen corruptas, con base en qué puede decidir cómo votar una persona religiosa. Y yo no digo que sea el único factor, pero es uno de ellos, sin duda. 

-Y cuando tenga que decidir un creyente solo encontrará representación religiosa en la derecha.

-Sí. Es un tema. Los evangélicos en el Perú tenemos libertad religiosa desde hace pocos años. El reglamento de la Ley de Libertad Religiosa salió recién en 2013-2015. Uno esperaría que los sectores progresistas tuvieran una mayor comprensión de la realidad social y de la historia, y que entendieran que el sector evangélico tiene mucho arraigo en sectores populares, que ellos dicen representar. Y es un sector que siente que no solo ha sido dejado atrás en términos económicos, sino en temas de representación política y social. Estamos sub-representados, creo que hay tres o cuatro congresistas, y en realidad somos el 22% del país.

-Usted dice que debería haber más, pero en ambos espectros de la política.

-Es que para ellos es importante el tema de la representación, de su manera de ver la vida y el mundo, y si la izquierda y el centro son incapaces de proveer eso, sí, quizá vayan con la derecha. Yo creo que la gran mayoría de los evangélicos, por no decir el 90%, no son ultraconservadores, en la forma en que la congresista Jáuregui lo es. Allí mi tema es por qué nadie apela a ellos; el sector progresista asume que todos somos ultraconservadores, no aceptan que vivimos en un país muy religioso, y que eso tiene un valor muy importante en la sociedad y la política. 

-¿Desde cuándo se da esta cercanía entre representantes de comunidades evangélicas y la derecha más conservadora?

-Este boom de la representación evangélica nace con Fujimori, en la elección del 90, pero no porque ellos buscaran apoyar a un dictador, sino porque lo que proponía inicialmente Fujimori era una coalición de outsiders, y la comunidad era vista como outsider; por eso, se plegaron algunos miembros con él. Y la verdad es que buena parte de los que entraron con él luego fueron echados y otros no quisieron saber nada de su gobierno después del 5 de abril de 1992.

-¿Cómo les ha ido a los representantes evangélicos en las elecciones parlamentarias? ¿Han ganado sus curules con una votación alta?

-Alta para el Perú, no. Ni siquiera alta para la comunidad evangélica. Por eso, yo quiero insistir en que los sectores moderados y progresistas no deben equiparar el hecho de que haya congresistas evangélicos con el hecho de que la mayoría de evangélicos sean como ellos. Ellos no tienen una mala votación, pero no es alta y no representa a todos los evangélicos.

Periodista formado en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Es editor y reportero del suplemento Domingo de La República. También ha publicado en el diario El Tiempo de Colombia y La Tercera de Chile. Fue reportero de la sección política de este diario. Tiene un blog sobre fantasía (cuervosobrepalas.wordpress.com) y otro en el que comenta su trabajo periodístico (cambiodetitulares.wordpress.com)