Este hombre fue transportista por 28 años. Durante ese tiempo, y por la ruta que solía recorrer, el sol le pegó siempre en el lado izquierdo de rostro. ,El rostro de Bill McElligott es famoso entre los dermatólogos porque muestra los efectos de no usar protector solar y dejar que te dé el sol durante años. La imagen volvió a ganar repercusión en Twitter esta semana, después de que medios británicos se sumaran a una campaña para fomentar el uso de crema para evitar los rayos solares. McElligott tenía 69 años cuando se tomó la foto. En la imagen, su lado izquierdo parece 20 años más viejo, con muchas más arrugas, manchas y pérdida de elasticidad de los tejidos. PUEDES VER Twitter eliminó más de 70 millones de cuentas en tan solo 60 días McElligott fue transportista durante 28 años y todo este tiempo se la pasó sentado en un camión recorriendo Canadá. Debido a la ruta que solía seguir, el sol siempre le dio en el lado izquierdo de la cara, lo que provocó el envejecimiento de una lado de su rostro. El hombre explicó que siempre ponía el cristal de la ventanilla, pero ni eso pudo evitar que el sol provoque daños en su piel. “La radiación solar ultravioleta se compone de dos tipos diferentes de ondas, los rayos UVA y UVB. Cuando los rayos UV golpean la piel, los melanocitos luchan por producir melanina para depositarla en la epidermis. Este es el proceso que le da un bronceado, que es en realidad, una reacción de defensa contra la la radiación para que no penetre en la piel”, citó el medio The New England Journal of Medicine en 2012, en su informe sobre esta fotografía. De acuerdo con la revista médica, se trata de una dolencia conocida como dermatosis unilateral. La profesión de conductor de camión ha sido asociada con un alto riesgo de cáncer de piel a causa del prolongado tiempo frente al sol y la nula protección que ofrecen los vidrios de los vehículos. Dermatólogos recomiendan usar "protector solar constantemente", cubrir la piel con una gruesa capa y aplicarla cada cuatro o seis horas cuando nos bañamos o hacemos ejercicio fuera de casa. Asimismo, y como lo demuestra el caso de McElligott, es importante de todos modos evitar la exposición prolongada al sol.