En busca de un nuevo inicio, lejos de Ucrania y la guerra

En medio de una guerra, entre la desesperación y el olor a pólvora, Javier Prada Parvina y su esposa Kateryna, con 6 meses de gestación, decidieron salir de su hogar ubicado en la ciudad de Kiev, Ucrania, dejando a su familia y con ello casi 6 años de vida en ese país. “La experiencia más dolorosa y triste fue la despedida de mis suegros y mi cuñado. Su papá me abrazó y me dijo, entre lágrimas: ‘Cuídala, hijo’”, relata Javier.

En tren hasta la frontera

Cuenta que la única manera de escapar era por tren, ya que las tropas ucranianas destruyeron todos los puentes de acceso para evitar el avance ruso. “Todo estaba tétrico. Íbamos hacia la estación en grupitos, casi a escondidas”, narra.

Encubiertos, subieron al segundo vagón del tren que trasladaba mujeres y niños ucranianos. Con dos botellas de agua, algunos bocadillos y mucho temor enrumbaron a un viaje hacia Polonia que duró al menos 25 horas.

Durante el traslado se escuchaban bombas y disparos. “Estábamos prácticamente en manos del destino”. Tras muchos sustos llegaron a Lublin, donde cambiaron de tren y se encontraron con el cónsul peruano y finalmente accedieron a un vuelo comercial con destino a Perú. Ellos llegaron el pasado 5 de marzo.

“La travesía del viaje de Ucrania a Polonia fue horrible, teníamos miedo”, cuenta aún con un tono de angustia.

Javier Prada se encuentra eternamente agradecido porque su hijo, que nacerá en tres meses, podrá tener un futuro fuera de la guerra. No obstante, le apena haber dejado a su familia, su casa y todo lo que logró con mucho esfuerzo.

“Ucrania es mi segundo hogar. Me siento triste porque es como si me hubiesen obligado a salir del país. Hemos dejado nuestra vida”, señala desde Ica.

Un viaje a pie

Miguel Ángel Capuñay (52) es otro peruano que logró pisar nuevamente tierras incas. Es el único compatriota que fue repatriado por la Fuerza Aérea de México desde la ciudad de Bucarest, en Rumanía.

El abogado y asesor en negocios internacionales se encontraba en Ucrania en una visita de negocios, como una de las tantas que hacía desde el 2018. Y nunca pensó que presenciaría de cerca una guerra. “Esas explosiones me hacían recordar las épocas de terrorismo aquí en el Perú”, recuerda.

Tras el inicio de la crisis bélica, empezó –junto a sus amigos mexicanos– una travesía para salvar su vida y retornar a casa. Pensaba en Lucía (26), Mijael (24) y Miluska (18), sus tres hijos.

“Yo temía dejarlos huérfanos de padre. Eso me dio más impulso para buscar la forma de huir”, dice Capuñay, quien tenía como primera intención abordar el avión que había prometido la Cancillería peruana.

Demoró tres días en llegar a la frontera, donde había una fila de vehículos de aproximadamente 8 kilómetros.

Por temor a ser alcanzado por alguna explosión, decidió caminar por tres horas hasta salir del país. Allí recibió un mensaje del cónsul del Perú en Ucrania, Juan Olivas, quien le comunicó que sería trasladado junto a ciudadanos mexicanos.

Desde México viajó en un vuelo comercial hasta nuestro país, llegando también el pasado sábado 5 de marzo. Ya a salvo y tras reencontrarse con sus hijos, retomará sus actividades como docente en las universidades San Marcos y Continental. “La vida continúa y estoy seguro de que Ucrania va a renacer”, señala convencido.

Refugiado en España

Desde Palma de Mallorca, España, Ingo Heredia señala que se encuentra junto a su esposa e hijas en la casa de un amigo, mientras gestionan los documentos de las niñas.

Tiene esperanza de quedarse en ese país y dejar atrás el terror que vivieron por la guerra.

Desde Chiclayo, su padre Humberto Heredia se muestra sereno por esta noticia y anhela en algún momento reencontrarse con ellos. “Ya están libres de riesgos, eso es lo importante”, comenta con voz serena.

Al igual que Javier, Miguel Ángel e Ingo, hay otros 50 peruanos que lograron salir de Ucrania. Varios de ellos ya fueron repatriados y se espera que el grupo restante llegue hoy y en los siguientes días. Enhorabuena.

El Dato

Cuarto grupo. Hoy se tiene programada la llegada de tres peruanos que salieron de Ucrania huyendo de la guerra. Todos ellos viajarán en vuelos comerciales desde Polonia. Todavía hay connacionales en la zona de conflicto.