Sociedad

Arequipa: más de un año y asesinos del taxista Leónidas Barrientos siguen libres

Policía señala que presentó varios informes al Ministerio Público identificando a dos sospechosos de la tortura y asesinato de Barrientos, pero hasta ahora no se pide prisión preventiva.

Caso. Cadáver de Barrientos fue hallado el 5 de noviembre del 2020.
Caso. Cadáver de Barrientos fue hallado el 5 de noviembre del 2020.

Arequipa. A pesar que pasó más de un año del crimen al taxista Leónidas Barrientos Góngora (45), en su caso, aún no hay justicia. Tanto la Fiscalía y la Policía se responsabilizan del retraso en la investigación. Solo para pedir una detención preliminar de los dos sospechosos, dejaron pasar un año.

Los detectives de investigación emplean mucho la frase “el tiempo que pasa es la verdad que huye” de Edmond Locard (1877-1966). Si aplicamos en el caso de Barrientos, es lo que ocurrió. La información de inteligencia señala que ambos implicados ya están en Bolivia desde inicios del 2021.

Y es que la Policía y Fiscalía sabían desde el mismo día del hallazgo del cadáver, quiénes eran los implicados y aun así dilataron el tiempo. Los agentes de Robos que llevan la investigación, indican que de parte del fiscal Manuel Vizcardo, encontraron muchas trabas.

Cuando presentaron el primer informe, en noviembre del 2020, el despacho del fiscal observó los documentos y exigió más evidencias. La Policía aseguró que volvieron a presentar otro informe, pero tampoco pidió la detención preliminar. Así pasaron los días hasta que el Ministerio Público retiró del caso a Vizcardo y en su lugar puso al fiscal Jhonny Ferro Quispe.

Los agentes a cargo del caso aseguran que, a finales de octubre del 2021, presentaron su informe final donde identifican a dos sospechosos y piden su detención preliminar, y están a la espera que la Fiscalía presente el pedido al Juzgado de Cerro Colorado. Sin embargo, desde el Ministerio Público indicaron que recién hace unos días (diciembre) llegó la carpeta al despacho de Ferro y pronto se hará el requerimiento. Sin duda, una larga espera que cansó a la familia de Barrientos que al principio realizaba plantones pidiendo la celeridad.

Una banda conocida

Solo unas semanas antes de su desaparición, Barrientos se había comprado su auto V8X-141 para laborar como taxista. El 28 de octubre del 2020 salió a trabajar y jamás regresó a su casa.

Se presume que los ladrones tomaron el servicio inmediatamente. Antes de recorrer por varias calles e incluso un grifo, la banda de “juliaqueños”, como es conocida, torturó y asesinó al taxista, dejando su cuerpo en una casa de la Asoc. José Luis Bustamante de Cerro Colorado.

Para hallar el cadáver, la Policía primero ubicó su auto en Juliaca y con el GPS que marcó todo el recorrido pudo verificarse una parada prolongada. Allí encontraron el cuerpo el 5 de noviembre del mismo año.

El auto estaba en la cochera de Inés Huancco Quispe (47), quien aseguró que su inquilino Fredy Copa Chávez dejó la unidad. En esa misma vivienda se encontraron placas de vehículos, repuestos y otras evidencias que apuntaban que era la guarida de una banda de “robacarros”.