Los testimonios de los primeros profesionales vacunados contra la COVID-19

La jornada de inmunización empezó en la región Callao. Desde las 10.00 a. m., el epidemiólogo René Jaime Leiva Rosado (57) fue el primer profesional de la salud de la provincia constitucional en recibir una dosis de la vacuna de Sinopharm.

“Estoy tranquilo y agradecido. En esta segunda ola, que hemos tenido más casos, esperemos que toda la población se vacune y la acepte porque estamos escuchando que no quieren, pero creo que es más por falta de información. Es la única manera de revertir esta situación y que no tengamos más fallecidos al final del año”, declaró a RTV.

Leiva ha ejercido su profesión por 26 años y los casi 10 meses de pandemia en el país ha sido una experiencia para no olvidar e incomparable a lo que aprendió en sus primeros años.

“Nunca habíamos visto una enfermedad tan agresiva, que rápidamente se haya expandido. Si bien la gripe española, pero el haberlo vivido es otra cosa, porque lo otro lo hemos leído en libros. Ha sido para todos, familiares, amigos, que han fallecido”, reflexionó.

Al médico le siguió Jesús Feliciano Quijano Huamán, galeno jefe del centro de salud Acapulco. Sobrevivió al virus, se aisló de los suyos. Su formación castrense fue una suerte de motivación para no desistir en su lucha en primera línea. “El que le habla ha sido combatiente del Cenepa”, cuenta el médico.

“Es un momento que hemos estado esperando, nosotros los de salud, que estamos día a día enfrentando estos casos. Debemos dar el ejemplo, concientizar a la gente para que se siga vacunando”, resalta, además de contar que perdió a cuatro trabajadores en los meses más severos de la primera ola de la pandemia de la COVID-19.

La primera mujer

Enelita Lobato Hoyos (42) trabaja hace 11 años en la especialidad de laboratorio clínico del centro de salud Acapulco. “He sido la tercera persona en la fila, pero la primera mujer. Emocionada y un poco nerviosa, pero estoy esperando si hay alguna reacción”, cuenta mientras aguarda los 30 minutos para detectar alguna reacción secundaria tras habérsele inyectado la primera dosis.

“Realmente es doloroso que personal que conocemos haya fallecido, nuestra familia”, lamenta la profesional de la salud.

Más de 7.000 vacunas han llegado para la Diresa Callao. De estas, 1.990 han sido distribuidas al Hospital Sabogal y 4.124 para la Diresa Callao, que van a ser repartidas para los hospitales D. A. Carrión, San José, Ventanilla, de La Marina, Negreiros, indicó Kathey Pacheco, jefa de la Diresa Callao.

“En tres, cuatro días estaremos vacunando a más de 7.000 personas”, pronosticó Pacheco.