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Sociedad

Fuerzas armadas y PNP dan duro golpe a la minería ilegal en Madre de Dios

En coordinación con la Fiscalía Especializada en Material Ambiental-MDD destruyen 11 campamentos, balsas, tracas, bombas de succión, generadores eléctricos, embarcaciones, combustible y mercurio

La minería ilegal es el principal motor de la deforestación en Madre de Dios. Con el fin de controlar esta hecatombe ambiental causada por esa actividad, brigadas de la Marina de Guerra, el Ejército y la Policía Nacional, ejecutaron una operación militar contra las mafias ilegales asentadas en el sector de Vuelta Grande, distrito de Laberinto, provincia de Tambopata, y desmantelaron un centro para la explotación de oro.

Este duro golpe a la minería ilegal en el río Madre de Dios, fue direccionado por Flor de María Vega Vega Zapata, fiscal superior coordinadora de las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental (FEMA) a nivel nacional.

En puntos estratégicos de la zona donde venían ‘trabajando’ 360 personas, las autoridades destruyeron 11 campamentos, 29 balsas carrancheras, 18 tracas, 29 motores, un grupo electrógeno, 24 bombas de succión, 29 caballetes y 29 tolvas, 670 galones de combustible, 164 alfombras, 430 metros de tubos, 110 metros de manguerote, un generador eléctrico, 4 quemadores de oro, 300 gramos de mercurio y 4 embarcaciones de madera.

Además se encontró un frigobar, dos tricar, un congelador, tres televisores, dos antenas internet satelital, dos balanzas, una escopeta y 4 motores tipo peque.

El resultado del operativo fue supervisado por el viceministro del Ambiente, representantes de la embajada de los Estados Unidos y el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

No dan tregua a mineros

Aunque la operación militar no arrojó personas capturadas, la fiscal titular de la FEMA de Madre de Dios, Karina Garay Tapia, aseguró que fue un duro golpe a la minería ilegal. “Seguiremos neutralizando las rentas ilegales de la minería o explotación ilícita de yacimientos mineros. Muchas personas inocentes están siendo influenciadas por este delito, que genera mayores rentas para los mafiosos que las del narcotráfico”.

Explicó que el desarrollo de estas operaciones militares en coordinación con la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental no dan tregua para la protección del agua, biodiversidad y recursos naturales.

Hasta hace unos meses gran parte de esa destrucción y producción de oro se había centrado en La Pampa, convertida por mafiosos en una gran franja sin ley a ambos lados de la Carretera Interoceánica. Sin embargo, con el inicio de la Operación Mercurio-2019, fueron expulsadas unas 20.000 personas, de las cuales 6.000 eran mineros.

Sin embargo, los bosques quedaron reducidos a un paisaje desierto de lagunas tóxicas, bosques destruidos y ríos contaminados por culpa del crimen organizado, tráfico de humanos y la prostitución.

Por ahora, los mineros no vuelven a esa zona. A pesar de esto, la minería de oro ilegal en otras partes de Madre de Dios continúa.

Procesos de remediación

Para las representantes del Ministerio Público las grandes extensiones de áreas destruidas o deforestadas representan una oportunidad para emprender procesos de remediación ambiental y/o de reforestación, generándose de esta manera opciones de actividades económicas para personas que hoy se dedican a la minería ilegal o que dependen económicamente de esta.

Este alto impacto en términos de pérdida de bosque hace evidente la necesidad de desarrollar marcos normativos específicos que regulen la minería aluvial o la actividad minera en la Amazonía, que establezcan estándares adecuados para realizar la actividad minera en este bioma, y que permitan contar con herramientas de gestión ambiental, incluidos planes de cierre, para evitar o reducir el impacto en los bosques amazónicos.

Uno de los principales impactos de la minería ilegal realizada en Madre de Dios es la pérdida de bosque, esto debido a que el oro en estas zonas se encuentra en los principales ríos, y para su extracción se requiere de la remoción de grandes áreas de tierra.

Periodista profesional, egresado de la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Me gusta explicar, enseñar, compartir. A lo largo de mi carrera he cubierto casos resonantes que nos ha tenido más horas en la computadora que lo habitual, siempre aferrado a un estilo, que combina datos, análisis, entrevistas, crónicas.