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Sociedad

El remedio peor que la enfermedad

“En el caso de fijar topes a las tasas de interés, las instituciones financieras, se verán obligadas a reducir el costo-riesgo y la única forma de lograrlo, es dejando de atender a personas naturales, mypes y otros clientes de riesgo mayor”.

Columna
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Patricio Quintanilla Paulet

Rector U. La Salle

Es cierto que los intereses activos, que cobra el sistema financiero, son altos; es cierto que el spread financiero, diferencia entre lo que cobran las instituciones y lo que paga por depósitos, es alto. Ante esta situación, la Comisión de Defensa del Consumidor ha aprobado un proyecto para controlar la tasa de interés que los bancos cobren por sus créditos, demostrando un alto desconocimiento del funcionamiento del sistema financiero.

Costos Bancarios

Los costos de las instituciones financieras, tienen tres componentes: costo financiero, asumido por conseguir el dinero para colocar; costo operativo, para mantener personal, oficinas, servicios, etc.; costo riesgo, por el porcentaje inevitable de clientes que no pagarán sus obligaciones.

En el caso de fijar topes a las tasas de interés, las instituciones financieras, se verán obligadas a reducir el costo-riesgo y la única forma de lograrlo, es dejando de atender a personas naturales, mypes y otros clientes de riesgo mayor; hay experiencia en otros países, que una política similar, originó que un número importante de clientes, dejaran de operar con el sistema financiero, atentando contra la bancarización.

Alternativa

La única forma sana de reducir las tasas de interés es aumentado la oferta financiera, a través de un mayor número de instituciones nacionales o extranjeras; este proceso puede ser lento y complicado, pero una opción más rápida, es que instituciones financieras del Estado, como el Banco de la Nación y COFIDE, participen en el mercado financiero, con tasas menores y con ello se logrará un ajuste en las actuales.

Tal vez Agrobanco pueda mejorar su eficiencia e intervenir también en el mercado, con créditos flexibles y competitivos.

Conclusión

Está ampliamente demostrado, que el control de precios no es una alternativa; el mercado es el único camino y por ello aumentar la competencia, en este mercado o cualquier otro, es el camino correcto.

El remedio es peor que la enfermedad; una medida como la propuesta, tendrá un grave impacto negativo.

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