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Sociedad

Farmacias y boticas venden 200 tipos de productos adulterados

Agentes de Seguridad del Estado han intervenido en Lima 73 de estos locales y se ha decomisado unas 20 toneladas de fármacos para combatir la Covid-19 así como las úlceras, gastritis, dolor de cabeza, diabetes y cáncer.

El local estaba ubicado en La Encantada, Chorrillos. Se trataba de una droguería y el tercer piso estaba alquilado. Ahí se elaboraban ivermictina para combatir la COVID-19. También paracetamol, suplementos vitamínicos y otros fármacos. Las investigaciones han determinado que se han adulterado al menos 200 tipos de productos.

Pero desde que la policía allanó ese establecimiento empezó a monitorear una serie de farmacias, pues aseguran que en Lima se ha montado una red que se dedicaría a la producción y distribución de medicamentos falsos.

En 73 farmacias y boticas intervenidas en la capital, algunos de sus administradores y empleados admitieron que adquirieron fármacos de dudosa procedencia porque quienes comercializan llegaron incluso con visitadores médicos.

Estos ofertan no solo ivermictima, sino también azitromicina, hidroxicloroquina y cloroquina, así como pastillas para las úlceras, dolor de cabeza, gastritis, diabetes y cáncer.

El coronel José Gutiérrez Mori, jefe de la Dirección de Seguridad del Estado señala que en lo que va de la cuarentena se ha decomisado al menos 20 toneladas de medicamentos falsos, vencidos e incluso del estado.

Médicos como Julio Vega explicaron que el riesgo inmediato de consumir estos productos es la intoxicación, afectación al hígado, o alteración de todo el organismo.

Los investigadores aseguran que la venta es frecuente en boticas de Pueblo Libre, Jesús María, San Borja, San Isidro, Breña, La Victoria, Cercado de Lima, Puente Piedra, San Juan de Lurigancho, San Juan de Miraflores.

La red que estaría detrás de estos comercios usa a transportistas informales para enviar los cargamentos de ‘medicinas’ a los diversos distritos.

Se ha encontrado muestras médicas vencidas ltium-200 mg, Valprax-500 mg con fechas vencidas, apronax, dolocordralán, doloflam, uropol forte, quemiciclina, hepabionta, panadol tapsin, dristan, kitadol, bactrim, entre otros.

Un agente de Seguridad del Estado señala que los medicamentos falsificados se pueden introducir en el mercado porque toda la cadena de venta y distribución está pervertida y porque no se actúa con rapidez desde las entidades de fiscalización y control.

“Tienen corredores que van a los negocios y presentan facturas. Si se trata de medicamentos falsificados o robados quizá el farmacéutico no se entere nunca”, señala el detective a La República.

Pero también ocurre que el farmacéutico o dueño de la farmacia es responsable. “Compran sin preguntar o los adquieren muy baratos.

¿Qué puede hacer el paciente?

“El medicamento falso es muy difícil de detectar. La imitación de la caja y la etiqueta puede ser perfecta. La adulteración está en la píldora, jarabe o suspensión otral, que generalmente no contiene los principios activos. Por eso lamentablemente recién se descubre luego de realizar un falso tratamiento, cuando la droga no hace efecto”, dice el químico farmacéutico, Silvano Leguía.

Y agrega: “Muchas de las farmacias ‘bambas’ están en los pueblos jóvenes o barrios populares. El cliente o paciente tiene que desconfiar de aquellas que ofrezcan descuentos”, finaliza.

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Periodista profesional, egresado de la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Me gusta explicar, enseñar, compartir. A lo largo de mi carrera he cubierto casos resonantes que nos ha tenido más horas en la computadora que lo habitual, siempre aferrado a un estilo, que combina datos, análisis, entrevistas, crónicas.