Paciente con COVID-19 estuvo en varias áreas de hospital en Arequipa
De mal en peor. Lo ocurrido en el hospital Honorio Delgado de Arequipa es fruto de lo mal que se administra la crisis sanitaria en esta región. Nadie asume su responsabilidad. El gerente de Salud guarda silencio y vocero Rospigliosi culpa a médicos.
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Roberth Orihuela Q.
El pasado 28 de marzo, una paciente con problemas cardíacos ingresó por emergencia al hospital regional Honorio Delgado de Arequipa. La hospitalizaron y le aplicaron la prueba molecular para detectar si tenía el virus cuando se dieron cuenta que comenzó a desarrollar una insuficiencia respiratoria. Dio positivo.
¿Dónde se infectó, en el hospital o llegó como portadora del coronavirus? La internaron en Medicina Mujeres y no en el área asignada para el COVID-19. Antes, la contagiada pasó por varias áreas críticas del hospital. Según los médicos por los pasillos, salas de rayos x, análisis clínicos, el área de enfermos cardíacos y finalmente fue hospitalizada en el ala de Medicina Mujeres. Tuvo contacto con médicos, enfermeras, personal de limpieza, asistencial, pacientes y hasta familiares de hospitalizados. Es decir estuvo esparciendo el COVID-19, cuyo grado de contagio es alto.
¿Qué pasó, si las autoridades regionales, encabezadas por el gobernador Elmer Cáceres Llica y el gerente de Salud, Dember Muñoz, aseguraban que ya tenían controlado todo?
La República intentó hablar con Muñoz, pero este huyó rápidamente alegando estar “ocupado”. El único que dio una versión oficial en Radioprogramas fue el vocero oficial del gobierno regional, Javier Rospigliosi.
A este no se le ocurrió mejor idea que lavarle la cara a sus jefes y culpar a los médicos por “no haber aplicado el protocolo” y al Ministerio de Salud por “no estar presente en Arequipa”. Acusó que las críticas hacia la gestión del gobernador son de tinte político y las calificó de despreciables.
Sin embargo, está probado que la crisis sanitaria desbordó la capacidad de gestión.
Rospigliosi asegura que cada médico debe tener conocimiento del protocolo nacional. Pero al mismo tiempo hay que recordarle que el gobernador y el gerente de Salud hace una semana señalaban que no había protocolos y harían el suyo. No hubo gestión para socializar el protocolo de prevención y atención de pacientes COVID-19 elaborado por el Minsa. ¿No era competencia de la autoridad regional hacer conocer este instrumento?
Plan de emergencia
Vía WhatsApp los consejeros regionales recibieron el plan de emergencia del Gobierno Regional para afrontar el COVID-19. Para la legisladora Kimberly Gutiérrez este documento es “un mamarracho y un plan mediocre”. El informe está a medio hacer, un copy and paste y sin cifras reales. Pero a pesar de todo, no queda más que continuar, dijo.
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Pero médicos y enfermeras tienen miedo. La paciente pudo infectarlos. Ayer les aplicaron pruebas rápidas. Pero no las moleculares (más efectivas). Les dijeron que eran muy caras y que solo eran para los que tuvieron contacto directo con los positivos de COVID-19. Solo un pequeño grupo de médicos fue enviado a cuarentena. El resto debe seguir trabajando. En cuanto a las pacientes de medicina mujeres, estas fueron enviadas al ala de varones. Allí hay apenas un baño y así su condición empeora más. Ayer se hizo desinfección del hospital. Esperan que pronto vuelva a abrir sus puertas. Aunque lo que ahora se hace imperativo es alguien que lidere la lucha contra el COVID-19. La situación empeora a diario.
Contraloría les advirtió
La crisis pudo haber sido mejor manejada si las autoridades regionales habrían hecho caso a la Contraloría. Y es que a través de un informe de orientación de oficio enviado el 16 de marzo al gobernador le advirtieron de que se necesitaba un protocolo para manejar la crisis.
También advierten de las deficiencias en los hospitales Honorio Delgado y Goyeneche. Como la falta de un centro de atención diferenciado para diagnóstico, hospitalización y tratamiento. También de equipos y personal.
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