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Sociedad

Juliaca: entre la corrupción, la inseguridad e informalidad

Radiografía. La falta de servicios en una ciudad de 300 mil habitantes tiene como telón de fondo la corrupción. Presupuestos destinados para obras importantes prácticamente se esfumaron.

De urgencia. Juliaca fue víctima de la corrupción, lo que evitó que se ejecuten proyectos necesarios para los más de 300 000 habitantes. El drenaje es uno de ellos.
De urgencia. Juliaca fue víctima de la corrupción, lo que evitó que se ejecuten proyectos necesarios para los más de 300 000 habitantes. El drenaje es uno de ellos.

Mónica Cuti, Liubomir Fernández y Zenaida Zea

“Han pasado cinco gobiernos regionales corruptos, sus familias viven del dinero que necesita Juliaca. Juliaca parece un lugar olvidado...”. Las expresiones corresponden al extécnico del Deportivo Binacional, Roberto Mosquera, durante el entierro del jugador Juan Pablo Vergara.

En sus 93 años de creación política, la ciudad puneña afronta varios problemas expuestos en nuestra anterior entrega (Radiografía de Juliaca, la ciudad del campeón del fútbol peruano).

Las deficiencias tienen como telón de fondo la corrupción, uso indebido de los recursos públicos. Uno de esos presupuestos mal utilizados corresponde al sistema de drenaje pluvial.

La ciudad altiplánica con más de 300 mil habitantes está asentada en una planicie. En lluvias, sus calles se convierten en piscinas. Las casas se inundan y no hay forma de transitar.

El gerente general del municipio de San Román, Ricardo Álvarez, admite como robo descarado de las gestiones anteriores que le hicieron daño a la ciudad.

En la obra se presupuestó 210 millones de soles. Fue adjudicada en 2014 por el municipio de San Román al Consorcio Uros. Gastaron más de S/ 80 millones y solo existe un avance que no supera el 15%. La Contraloría General de la República detectó que la gestión del exalcalde David Mamani Paricahua (2007-2014) pagó valorizaciones por trabajos que nunca se hicieron. Hubo varias irregularidades. Las pericias determinaron que el diámetro de las tuberías compradas era menor a lo determinado en el expediente. También se les enterró a menos profundidad de lo establecido.

Por ello, la Fiscalía Anticorrupción investiga a más de 20 funcionarios. El caso aún está en etapa preliminar.

La Contraloría también detectó un perjuicio de S/ 19 millones 789 mil. El desfalco se produjo durante la elaboración del expediente técnico, supervisión y ejecución del proyecto.

“La empresa cobró por obras que nunca ejecutó. Los pagos se hicieron con complicidad”, aseguró Janeth Zea, dirigente que denunció corrupción en el proyecto.

Otra de las obras con marcada improvisación fue el baipás de salida a Cusco. Se presupuestó entre 7 a 10 millones, empero la obra carecía de expediente técnico. Se impulsó con el objetivo de descongestionar el tránsito a las provincias de la zona norte y tener una salida directa hacia Cusco.

La obra se puso en marcha en la gestión de David Mamani Paricahua. Lo único que se levantó fueron las columnas de concreto. Los trabajos quedaron paralizados en 2013. Hubo una serie de anomalías en el manejo financiero.

El Hospital Materno Infantil es otra de las obras pendientes. Empezó en la gestión del expresidente regional Hernán Fuentes Guzmán (2007-2010). A tres meses de la culminación de su periodo, Fuentes pagó más de S/ 5 millones y medio por materiales de construcción que nunca ingresaron a los almacenes del Gobierno Regional de Puno. La obra aún no se hace realidad.

La informalidad

Un recorrido por el Cercado de Juliaca advierte la presencia de ambulantes. La avenida Benigno Ballón y sus tangentes se reducen a un carril, pues el comercio ambulatorio ocupa el otro. En las calles se han armado pequeños mercadillos informales. Los puntos más críticos son el contorno del mercado Santa Bárbara y el centro comercial N°2.

La informalidad es alta. Juliaca concentra importante movimiento económico. Según la Dirección Regional de Trabajo, en Puno existen 13 mil 212 negocios que no figuran en el Registro Único de Contribuyentes (RUC) y apenas 6 mil 995 aparecen formalizados con RUC en diversas categorías. La mayoría no paga impuestos.

En ambos grupos laboran 186 mil 673 trabajadores, muchos sin acceso a derechos laborales.

Ricardo Álvarez observa que la informalidad también los afecta directamente en la mejora de la limpieza de la ciudad, pues la mayoría de personas informales que laboran en Juliaca no viven en la ciudad, por lo que no tributan, pero sí generan contaminación en grandes cantidades.

Son alrededor de 200 mil personas más que llegan y salen de la ciudad constantemente pero que no dejan ninguna utilidad económica. Por eso la municipalidad subsidia 7 millones de soles anualmente para el recojo de residuos sólidos y solo recauda un millón de soles.

JULIACA

CIUDAD DE JULIACA , BASURA , CONTAMINACION , INFORMALIDAD ,INSEGURIDAD , AGUA CONTAMINADA

Juliaca es netamente comercial, pero el comercio informal no contribuye. Aquí se recibe a todo el mundo, de aquí se saca el dinero, pero no se deja nada”, indica.

La delincuencia

Las horas punta son un caos. Froilán Ramos Quispe lo vive a diario. Él reside en Juliaca hace 12 años. Sale a diario a las 6 de la mañana con su triciclo a trabajar como transportista. A sus 63 años le da temor hacer carreras en la noche por la inseguridad. En alguna ocasión le intentaron robar su vehículo, pero escapó pidiendo ayuda a sus vecinos. Para él, el problema de la delincuencia es el principal de la ciudad. “No puedo tener ni un celular bueno porque ya te lo roban. Entre dos o tres te aprietan donde hay gente y te lo sacan”, comenta.

Desorden. Comercio informal abunda en la ciudad.

Desorden. Comercio informal abunda en la ciudad.

El caso de Froilán es solo un ejemplo de la inseguridad. Según un informe reciente del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Juliaca pasó a ser una de las ciudades más peligrosas del Perú. Ahí el 49.7% de personas mayores de 15 años fueron víctimas de algún hecho delictivo, superando incluso a Chimbote, Trujillo o Arequipa. Según el especialista en temas de narcotráfico y terrorismo, Jaime Antezana Rivera, Juliaca es el crisol de la informalidad. Destacan actividades ilegales como el contrabando, la minería ilegal y el narcotráfico, que le echan gasolina a la delincuencia y crimen organizado.

Para la Región Policial de Puno, la delincuencia en Juliaca es flotante. Empieza cuando a un minero se le hace el reglaje, lo asaltan en carreteras o lo interceptan cuando llega a esta ciudad a vender su material. Al ser producto de una actividad ilícita, las víctimas no denuncian el robo y ello da carta blanca a la delincuencia.

Una de las víctimas fue Urbano Quispe Mamani, quien vería por última vez a sus familiares el pasado 2 de diciembre, pues cerca de la una de la tarde más de tres delincuentes fuertemente armados acabaron con su vida de un certero balazo cuando asaltaban la casa de cambios y acopiadora de oro “Metal Perú”.

Esa fecha, los facinerosos se llevaron más de tres kilos del metal precioso y una cuantiosa cantidad de dinero. Casi dos horas después, en otro punto de la ciudad, se estaba perpetrando otro asalto a mano armada.

Antezana comenta que, por los albores de 1960, se conocía sobre laboratorios de procesamiento de droga. Posteriormente, Juliaca sería una ciudad de tránsito para el estupefaciente, que, al bifurcar en diferentes puntos cardinales, servía para enviarlo a Arequipa, Bolivia y otros destinos. Hoy en día, aquí se refina esta ilícita mercancía.

La presencia del narcotráfico en Juliaca, y en la zona norte de Puno como Sandia, ha contribuido a la formación de clanes cuya actividad recurrió a través del mercado negro al tráfico de armas, que también se expresa en la delincuencia armada.

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