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Sociedad

Costa Verde: veinte kilómetros de vía y 124 puntos de alto riesgo

Preocupante. Reciente derrumbe en Barranco y el anterior en Magdalena han revelado la frágil situación en que se halla esta zona. Expertos dicen que peso excesivo y humedad agravan situación. Hay mallas rotas y rajaduras en taludes.

Por: Jésica León

El derrumbe ocurrido en Magdalena y la reciente caída de tierra y rocas en la Costa Verde, en Barranco, han encendido nuevamente las alarmas y reabierto el tema de quién y cómo se deben preservar los acantilados en esa zona de Lima.

Lo sucedido en Magdalena del Mar fue un derrumbe de material no original denominado ‘material de relleno’ que fue colocado en la zona alta del acantilado hace muchos años y sin el empleo de técnicas de seguridad, y con el tiempo y efectos del clima cedió.

Mientras que en Barranco, el material sí es propio del acantilado, a mitad del talud.

“El material que cayó presentaba humedad, lo que provocó el desprendimiento. Esta humedad puede deberse al clima, riego en la parte superior o filtración de agua por presencia de tuberías”, explica el Ing. Fernando Lázares, subdirector académico del Centro Peruano Japonés de Investigaciones Sísmicas y Mitigación de Desastres (CISMID) de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).

"En un pasado geológico, hace miles de años, el río Rímac pasaba por esta zona y lo que se ve en los acantilados es el resultado de la acumulación de materiales, entre ellos grava, arena, limos y arcilla que están intercalados y que no están consolidados", precisa por su parte Manuel Vílchez, especialista del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet).

Tras una inspección de esta entidad se determinó de manera preliminar que las razones del último derrumbe en Barranco fueron principalmente la pendiente del acantilado, la altura y el tipo de material, el cual no está bien consolidado.

La República constató la presencia de fracturas en la cara del acantilado donde se produjo el reciente evento.

"En la parte alta del talud se advierte el uso de mangueras para el regado de jardines, lo cual no es adecuado y se recomienda el uso de un sistema de riego por goteo", indican especialistas del Ingemmet.

Los puntos críticos

No es el único punto peligroso. Según la Gerencia de Defensa Civil de la Municipalidad de Lima, a lo largo de los 20 kilómetros que tiene la Costa Verde se han identificado 124 puntos críticos en los acantilados.

Estos puntos están repartidos principalmente entre Barranco y Miraflores, y entre Chorrillos y Magdalena del Mar.

Ahora bien, de los 124 puntos señalados, en 75 se necesita reposición y costura de geomallas y en otros 49 puntos, trabajos de limpieza y desquinche.

Para el decano del Colegio de Arquitectos, Arturo Yep, toda la Costa Verde está en situación de riesgo, por lo que es urgente que el Cenepred tenga listo el informe técnico de la evaluación de los acantilados.

"El Indeci ha identificado decenas de puntos críticos, incluso dentro de estos puntos no estaba incluido el lugar donde se produjo el último derrumbe. Si dividimos los puntos de riesgo en los 20 kilómetros que hay de vía, estamos hablando de varios puntos críticos por kilómetro, eso quiere decir que por cada mil metros debemos enfrentar diversos peligros. Prácticamente toda la Costa Verde está en situación de riesgo", explica el decano del CAP.

Soluciones técnicas

El peso en la parte superior que generan los edificios (85 aprox. entre Barranco y San Isidro) es un factor que debe considerarse también para los estudios, sobre todo ante el efecto de los desplazamientos que se producirán ante la ocurrencia del próximo sismo severo que afectará a Lima, remarca el Ing. Lázares La Rosa.

Para el decano del colegio de Arquitectos, la situación de los derrumbes en los acantilados constituye una alerta de lo que puede ocurrir si se sigue con la construcción de más edificios.

"Cuando se realizan edificaciones se elabora un estudio de suelos, habría que revisar si esos estudios están bien elaborados y sobre ellos definir qué tipo de acción tomar. Cuando estamos hablando de suelos habrá que hacer acciones de reforzamiento e incluso hacer trabajos de confinamiento, pilotaje y medidas a nivel estructural".

La Municipalidad de Miraflores ha propuesto implementar andenes para reforzar y estabilizar el acantilado. A la fecha está en elaboración el expediente técnico y se coordina con el Ministerio de Vivienda para su financiación y ejecución.

La implementación de andenes es una de las varias técnicas que la ingeniería civil dispone como solución, pero para el Cismid y el Colegio de Arquitectos esta solución estaría limitada a las zonas de los acantilados donde no existen edificaciones en la parte superior del talud.

Una vez que se realice el estudio de ingeniería civil de la estabilidad de los acantilados ante un sismo severo, las autoridades propondrán las técnicas adecuadas de reforzamiento, entre las que se encuentran la implementación de andenes, muros pantalla, muros de gaviones, muros de contención, uso de vegetación, etc, señalaron los especialistas.

IGP advierte peligro en la Costa Verde

La posibilidad de que ocurra un sismo de gran magnitud en cualquier momento convierte a los acantilados de la Costa Verde en una zona de alto riesgo, debido a que podrían presentarse deslizamientos con volúmenes importantes de tierra y roca, señala el Instituto Geofísico del Perú (IGP).

Hernando Tavera, presidente del IGP, indica que no solo un sismo de gran magnitud puede acelerar el proceso de los suelos inestables, también la humedad que va socavando los cimientos y la gran carga que soportan los acantilados por la presencia de construcciones.

Puntos vulnerables en acantilados de la Costa Verde

Puntos vulnerables en acantilados de la Costa Verde

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