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Sociedad

Paola: Una víctima más de la indiferencia del Estado y de explotadores sexuales

Inaudito. El año pasado la menor fue víctima de un explotador sexual, pero afortunadamente fue rescatada y puesta a disposición de las autoridades. Meses después fue encontrada en la habitación del presunto líder de “Las Colegialas”.

Explotación sexual en Piura.
Explotación sexual en Piura.

Esa noche, “Pancho” había sometido una vez más a la menor de iniciales G.E.C.C. (13), a quien llamaremos Paola. Por varias horas este sujeto habría obligado a la menor a disfrazarse de policía. Y luego de satisfacer sus bajos instintos trató de dormir saciado hasta que la indumentaria de policía, en ese momento, pasó de ser una fantasía a su peor pesadilla.

El 21 de febrero de este año, aproximadamente 200 efectivos policiales de diferentes unidades rodearon su vivienda ubicada en la urbanización Los Titanes segunda etapa, exactamente en la Mz. B Lt. 4 . Luego de derribar su puerta con una comba, los fiscales y policías con una orden judicial en sus manos hallaron en diferentes habitaciones a tres menores de edad desnudas.

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Unos cinco segundos antes de ingresar al inmueble, el objetivo número uno de esta operación había fugado por la parte posterior para luego escapar por una casa colindante. No obstante, debido a la rapidez de los agentes, “Pancho” pudo ser neutralizado en calzoncillo a los pocos minutos.

Walter Rady Hurtado Castro (a) “Pancho” ya se encontraba esposado semidesnudo ante el fiscal Jorge Luis Zamora Zamora, a quien solo atinaba a mirar con evidente nerviosismo. Un hombre escuálido, de apariencia inofensiva, trigueño y de mediana estatura había mantenido la alerta durante meses de los agentes policiales y fiscales, quienes tenían claro que, por su capacidad para captar escolares (previo casting) en el cual, él era el filtro para dar el visto bueno; tenía mucho que responder a la Fiscalía Contra el Crimen Organizado.

Mientras titubeaba brindando su declaración, otro grupo de efectivos acudió a las habitaciones junto con el representante del Ministerio Público. “¡Cómo es posible!”, dijo Zamora Zamora, cuando vio a Paola semidesnuda, en la cama de Hurtado Castro, catalogado como el líder de la presunta red de trata de personas denominada “Las Colegialas”.

¿Negligencia?

El Decreto Legislativo n.º 1297 fue aprobado para la protección de niños, niñas y adolescentes sin cuidados parentales o en riesgos de perderlos. Dentro de esta norma se encuentran las Unidades de Protección Especial. En el caso de Paola, esta institución le sirvió de poco porque anteriormente también fue rescatada de un sujeto que la explotaba de la misma manera. Pero, sorpresivamente, creyéndola en el interior de un albergue tratando de superar los traumas, los policías y fiscales nuevamente presenciaron la peor escena que pudiera pasar una menor de su edad.

El fiscal Zamora no podía creer que esta niña –rescatada en agosto del año pasado de las garras del explotador sexual Jaime Eluard Carbajal Córdova y puesta a disposición de las autoridades de la Unidad de Protección Especial de Piura– nuevamente haya sido víctima de estas mafias. Al parecer, por descuido de la UPE. Para conocer la situación actual de la menor y si, después de su segundo rescate se le dio el debido tratamiento y seguimiento correspondiente, intentamos averiguar la versión de los representantes de la UPE; sin embargo, en reiteradas oportunidades evitaron brindar información.

De acuerdo con el fiscal del caso, luego de varios meses de juicio en el que se presentó serios elementos de convicción contra Carbajal Córdova, fue condenado a 25 años de cárcel por explotación sexual en agravio de Paola. Por tal motivo ahora se encuentra preso en el Establecimiento Penitenciario de Piura, ex Río Seco.

Alerta

De acuerdo con el área de Estadísticas del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, desde el 30 de junio del 2015 hasta setiembre de este año, la UPE Piura ha reportado 44 casos de personas sin cuidados parentales o en riesgo de perderlos. Todas son niñas víctimas de mafias dedicadas a la trata. Estas menores tienen entre 12 a 17 años. Para los especialistas, las escolares son las preferidas por las mafias, puesto que genera más ganancia porque en muchas ocasiones negocian con su virginidad.

A nivel nacional la cifra sigue siendo alarmante. Desde enero de 2014 hasta setiembre de este año se registró a 953 niños, niñas y adolescentes en situación de desprotección familiar; de los cuales 778 son mujeres y 175 varones. Esta población pasó a las UPE, pero poco o nada se sabe sobre su situación actual. Las autoridades temen que corran la misma suerte que Paola.

Tal vez la gran mayoría padece lo mismo que ella. Paola, desde un albergue nuevamente intenta recuperarse de los traumas que padeció con estas personas, las mismas que la ofrecían como objeto sexual a empresarios y hasta narcotraficantes para lucrar con su cuerpo.

15 días posteriores a la captura de “Pancho”, la jueza del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria, Gladys Quiroga Sullón, encontró serios elementos de convicción contra el presunto cabecilla y sus secuaces. Por tal motivo la magistrada ordenó 20 meses de prisión preventiva.

Días después, la defensa legal de Hurtado Castro intentó reducir la prisión preventiva. Pero los indicios de explotación sexual eran claros, así que semanas después el Poder Judicial dictaminó 30 meses de prisión preventiva. Es decir, se aseguró la permanencia de este sujeto y de sus cómplices mientras concluye la investigación en su contra.

Especialista

Al respecto, Susana Mosquera, especialista en derecho internacional público, enfatizó la responsabilidad del Estado, la cual consideró muy extensa, puesto que se debería priorizar los acuerdos internacionales con el Perú para evitar la entrada y salida de mujeres con fines de explotación sexual o laboral.

Aunque también resaltó la importancia de la formación en los hogares que los niños y niñas deben recibir.

“Se debe brindar información a los jóvenes que estas organizaciones identifican como población vulnerable a niños de escasos recursos económicos o educativas. El derecho puede entrar, pero en última instancia para sancionar. Pero realmente se debería prevenir desde los hogares y desde los centros educativos para que estas jóvenes sepan lo que realmente significa cuando un extraño o hasta tu propio amigo te ofrece un trabajo muy bien remunerado”, sentenció.

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