Ninfomanía: ¿Cómo identificar a una persona con esta condición y cuál es el tratamiento?

Conocida como ninfomanía en mujeres y satiriasis en hombres, las personas que presentan adicción al sexo muestran una necesidad de obtener gratificación sexual frecuente.

La hipersexualidad o adicción al sexo se trata de un problema psicológico que puede originar terribles secuelas en la vida personal y social de las personas que la padecen. De acuerdo con el National Council of Sexual Addiction de los EEUU, un 40% de los pacientes adictos al sexo pierden a su pareja, un 72% tienen ideas suicidas, un 17% intentó quitarse la vida, un 27% tiene problemas laborales, un 68% tiene probabilidades de contraer VIH, un 40% tiene embarazos no deseados y un 36% aborta.

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En el siguiente informe repasaremos todo acerca de la ninfomanía o adicción al sexo: causas, cómo identificar a quien lo padece y como tratar el caso.

¿Qué es un ninfómano?

Si bien el término ninfómano como tal no existe, este es utilizado para definir la variable masculina de ninfómana. La palabra correcta es Satiriasis.

Este problema se trata de una adicción no controlada a mantener relaciones sexuales. Una persona padece ninfomanía cuando su preocupación por la actividad sexual le provoca malestar o interfiere con su funcionamiento normal.

Según indica Rory Reid, psiquiatra estadounidense y autora de un informe publicado en la revista Journal of Sexual Medicine, “El problema es que para estos pacientes se trata de una conducta constante, que se intensifica hasta tal punto que el deseo sexual controla todos los aspectos de sus vidas”.

Causas de ser ninfómano

A nivel científico, si hablamos de una adicción al sexo, este puede encontrar una explicación a partir de la actividad dopaminérgica cerebral. La dopamina es un neurotransmisor implicado en el placer y el refuerzo; su presencia en el organismo ocurre al comer, consumir alguna sustancia o tener un orgasmo.

Sin embargo, la hipersexualidad también puede registrarse como consecuencia del consumo de fármacos agonistas de la dopamina. Es posible que este problema aparezca como un síntoma secundario de otros trastornos psicológicos; adicciones al alcohol y otras drogas pueden propiciar la adicción al sexo. Aquí te mostramos algunas de las causas:

- Consecuencia del abuso de consumo del alcohol o drogas

- Situación prolongada de estrés

- Consecuencia del consumo de fármacos utilizados para equilibrar los niveles de dopamina.

- Como síntoma secundario de otro trastorno o enfermedad mental.

¿Cómo identificar a una persona que padece de ninfomanía?

Según explicó a Infobae, el médico psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin, las personas que presentan ninfomanía refieren no tener la capacidad de controlar el impulso que los lleva a tener relaciones de manera urgente, lo que genera problemas en su entorno personal, social y familiar.

De acuerdo con el experto, se registran indicadores que llevan a identificar a una persona con hipersexualidad: Impulsos o pensamientos sexuales perseverantes y necesidad imperiosa e irrefrenable de algún tipo de contacto sexual.

A los dos primeros, se agrega lo consecuente, es decir, sentimientos de culpa posterior. Además, pérdida de tiempo, incapacidad para cumplir con sus actividades habituales, gastos desmedidos en pornografía, prostitución, etc.; afectación de sus relaciones amorosas y/o interpersonale, es otro de los puntos que caracterizan a estas personas.

Finalmente, los sentimientos encontrados: tentación versus represión y la abstinencia sexual: inquietud, insomnio, pérdida de concentración, de la atención, cierran esta lista de indicadores.

¿Cómo tratar la ninfomanía?

Debemos partir por un diagnostico, el cual debe ser realizado por un psiquiatra y se basa principalmente en los síntomas que presenta la paciente. Además de la persona, amigos y familiares pueden ayudar a identificar los indicadores.

Especialistas señalan que el tratamiento de este trastorno implica un seguimiento psiquiátrico y psicológico. Otra alternativa para la ninfomanía es la psicoterapia colectiva y el uso de medicamentos que disminuyen la sensación de placer en el cerebro.

De acuerdo con el portal Tuasaude.com, el tratamiento puede durar alrededor de 8 meses, y es muy importante que la persona cuente con el apoyo familiar y de amigos para superar el problema y evitar recaídas de la enfermedad.

El tratamiento es similar al que reciben las personas con otro tipo de adicciones. La terapia cognitivo-conductual implica la orientación dominante en el tratamiento psicológico de las adicciones. Implica aumentar la motivación para el cambio y en el desarrollo de actividades gratificantes alternativas.

Los Grupos de apoyo dirigida por expertos son otra opción, ayudan a compartir sus problemas y posibles estrategias para manejarlos. Asimismo, la terapia de pareja y marital ayuda a mejorar la comunicaciones y confianza entre ambos. Finalmente, lo antes mencionado: la medicación. Debe ser recetada por especialistas, y generalmente los fármacos antidepresivos pueden ser eficaces para reducir la hipersexualidad derivada del malestar emocional.