Política

Renuncien, renuncien

“Prohibido resbalar. Sigamos buscando seres puros, infalibles, hasta que fallen, yerren, y luego renuncien”

23
23

Que renuncie el Papa Francisco por mostrarse, revelarse, como el ser humano que es y perder la paciencia ante el acoso de una fiel. Cientos de miles de personas claman por tocarlo y hablarle cada minuto de su vida, pero como no es divino, aunque lo divinicen, por un segundo, a sus 83 años ya no pudo más y trató de liberarse, con un par de palmaditas de abuelo, de la insistente mano que ayer, camino hacia la escena de La Natividad en el Vaticano, no lo soltaba. Que renuncie Bergoglio, para que todo se arregle, para que el catolicismo tome, mágicamente, nuevos bríos, nuevos horizontes. Lo mismo para la ministra de Justicia, Ana Revilla, que renuncie porque es inaceptable que responda sin empatía alguna las preguntas de los periodistas sobre el terrible feminicidio en El Agustino. Tiene que renunciar, para que, mágicamente, se arregle el sistema de justicia y el tratamiento de los casos de violencia contra la mujer en el Perú. Este 2020, que renuncien, cada vez que cometen un desliz, un error o no se cumple una meta, todos los ministros de todos los sectores, para que el país, por fin, tome la senda del bien y del progreso. Que este 2020 sigamos desechando el propósito de enmienda, las segundas oportunidades, el arrepentimiento, la mejora, la evolución y la experiencia a partir de los errores. Prohibido resbalar. Sigamos buscando seres puros, perfectos, infalibles, hasta que fallen, yerren, y luego renuncien, ipso facto, si no los linchamos. Así, a punta de renuncia tras renuncia, el Perú y el mundo, qué duda cabe, serán un mejor lugar para vivir.

Los artículos firmados por La República son redactados por nuestro equipo de periodistas. Estas publicaciones son revisadas por nuestros editores para asegurar que cada contenido cumpla con nuestra línea editorial y sea relevante para nuestras audiencias.