Marco Antonio Cardoso Montoya. Ingeniero industrial, secretario nacional general del Partido Humanista Peruano (PHP).,Ysela Vega Huayambal Son más de 15 años los que han transcurrido desde el inicio del proceso de descentralización en el Perú, pero el desarrollo sostenido de los departamentos está lejos de conseguirse a causa del incumplimiento de los objetivos, la falta de compromiso del Ejecutivo y de asignación de recursos. Marco Cardoso afirma que ya es tiempo de que esta realidad cambie e indica que el presidente Martín Vizcarra dio el primer paso con su decisión política para lograrlo, aunque está convencido que es una tarea ardua. ¿Cuán importante resulta para el crecimiento sostenido de los departamentos la iniciativa del presidente Martín Vizcarra de impulsar el proceso de descentralización? La descentralización es la única alternativa de tener un desarrollo sostenido en el Perú. No existe otro modelo que lo permita. Han pasado casi 200 años de vida republicana y con el centralismo no hemos conseguido absolutamente nada. Empero, existen leyes que amparan la descentralización, las que se dictaron entre el 2002 y 2003 en el Perú… En el período del expresidente Alejandro Toledo se dio la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales y paralelamente se dio la Ley de Base de la Descentralización. Estas normas son importantísimas, pero lamentablemente fue carrera de caballos y parada de burros por sus resultados. Con la llegada de los presidentes Alan García y Ollanta Humala, la situación empeoró. ¿Usted cree que Vizcarra marque la diferencia con sus antecesores? El mandatario ha retomado el tema, lo que es positivo sobre todo para los provincianos. Sin embargo, la norma resulta contradictoria, pues por un lado le da competencia exclusiva a los gobiernos regionales para hacer el plan de desarrollo concertado, pero al mismo tiempo el Ejecutivo no asigna los recursos que corresponde a estas instituciones para ejecutar obras. Entonces, ¿cuál es el resultado que tenemos en estos momentos? Actualmente hay gobiernos regionales en los diferentes departamentos. No existen regiones realmente constituidas y eso es un serio problema. ¿Quién ha inventado de que hay regiones? Lambayeque no es una región, es un departamento. Por tanto, no hay normas que especifiquen la región Cajamarca o la región Lima. Y peor es cuando se habla de macrorregión, lo que confunde a la opinión pública y a nuestras autoridades. ¿Por qué es importante el proceso de descentralización? Sin duda porque significa la transferencia de funciones y de competencias del Ejecutivo a los gobiernos subnacionales, como son los gobiernos regionales y los gobiernos municipales. La norma también da funciones compartidas entre los gobiernos regionales y el gobierno central, como es en educación y salud. Es el Ministerio de Economía el que asigna recursos pero em virtud a las estadísticas de cada lugar. Entonces, ¿por qué el presupuesto es exiguo? Primero, debe quedar claro que si no tenemos conformadas las regiones no existe descentralización fiscal. El Ministerio de Economía asigna recursos ordinarios para gastos corrientes y presupuesto de inversión en función de estadísticas que están desfasadas en el tiempo. Es por eso que en el caso de Lambayeque siempre falta recursos para cumplir con obras de infraestructura y con la deuda social, principalmente con educación y salud que es la más numerosa. ¿Qué debe suceder si se quiere profundizar el proceso de descentralización? Si el presidente Vizcarra quiere consolidar este proceso, es obligación de los gobernadores regionales retomar lo que la norma obliga hacer, como es dar vida orgánica a la Junta Interregional, que está normada y la conforman los diferentes gobiernos regionales. Por ejemplo, existe la Junta Interior, conformada por Piura, Tumbes, La Libertad, Cajamarca, Amazonas y Lambayeque. ¿Y qué papel cumplen las mancomunidades? Cuando hay desconocimiento se conforman hasta mancomunidades. Así tenemos la del Nororiente. ¿Qué sentido tiene conformarla, cuando ya se tiene una junta? Todo indica que hay un retroceso en el proceso de descentralización.. En los primeros cinco años se le dio el impulso necesario, se avanzó con las acreditaciones, pero ahora existe un retraso paulatino. El centralismo ha retornado a pesar de que la descentralización significa proyectos de desarrollo que superan las fronteras de un departamento. Tal es así que podemos hablar de desarrollo de cuenca o del crecimiento económico. La desatención de nuestras autoridades encapsuló la descentralización. Así es, tanto así que el proceso se quedó dormido en el tiempo.