OpiniónEscribe Vicente Zeballos, ministro de Justicia y Derechos Humanos.,Los familiares de las personas desaparecidas siguen luchando contra el tiempo y el olvido. En el Perú desaparecieron más de 20 mil personas en los años más crueles del terrorismo. Han pasado veinte, treinta, muchos años y todavía miles de personas son esperadas en sus hogares. Cuando fallece alguien, lo entierras y haces el duelo, pero estos familiares no han podido hacerlo. Para atender este drama, se aprobó la Ley 30470 que busca dar un enfoque humanitario al proceso de búsqueda de las personas desaparecidas y crea una Dirección General dentro del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos encargada del tema. En atención a ello, hace unas semanas, en Ayacucho, hemos realizado la primera restitución de 14 restos a sus familiares con dicho enfoque. Sin embargo, debido al tiempo transcurrido, muchos padres y madres han fallecido sin dejar una muestra de ADN que permita algún día la comparación e identificación de la persona desaparecida. Por eso, en una sensible ceremonia en Palacio de Gobierno, el Presidente de la República promulgó el Decreto Legislativo Nº 1398 que busca corregir esta situación creando el Banco de Datos Genéticos. Esta norma renueva la esperanza de miles de familias por encontrar a sus seres queridos y fortalece el compromiso del Estado de aliviar el sufrimiento y dar respuestas a los familiares. La importancia de esta herramienta radica en la posibilidad de almacenar la información genética de los familiares y de los cuerpos recuperados en el proceso de búsqueda. A partir de ahora contaremos con una entidad que preserve esta información y evite que, con el paso del tiempo, se pierda la posibilidad de identificar a más personas desaparecidas. La creación del Banco de Datos Genéticos permitirá agilizar este proceso pero sin descuidar el acompañamiento emocional de las familias y la participación de ellas durante la búsqueda, identificación y restitución. Es importante reconocer la constante participación de las organizaciones de víctimas civiles, policiales y militares en este proceso. Su esfuerzo permanente por dignificar la memoria de sus seres queridos ha sido trascendental para avanzar en este camino. Por ello, el Gobierno tiene el firme compromiso de lograr la atención oportuna de los familiares de las personas desaparecidas como parte de la agenda prioritaria del país.❧