El padre, lobo y chanchito, por Mirko Lauer

"El padre en la imaginación occidental es el cazador que sale al mundo a conseguir el alimento de la familia, y el vigilante dedicado a defenderla frente a los males y peligros que rodean al hogar". 

Las columnas políticas el Día del Padre han tendido a ser la oportunidad de denunciar el abandono del hogar. Aquí lo ha sido, y eso no ha cambiado mucho. Los problemas sociales suelen concentrar sus presiones sobre los hogares, y cuando los padres no tienen el fortísimo vínculo materno con los hijos, entonces son el eslabón más débil de la casa.

Pero así y todo, hay muchas cosas positivas que decir sobre un padre. Entre ellas que, cuando es razonablemente bueno, mejor tenerlo que no tenerlo. Un padre representa una mejor economía para el hogar, y en los sectores más pobres esa es toda la diferencia para crecer sano y desarrollarse. La ausencia de un padre es una forma multiforme de pobreza.

Las frases citables de elogio al padre son muchísimas. Notable y conmovedora para el contexto peruano es una de Sigmund Freud sobre la importancia de la paternidad: “No se me ocurre ninguna necesidad de un niño que sea tan fuerte como la necesidad de la protección de un padre”. La cita combina lo necesario con lo indispensable, nos parece.

Entre los papeles importantes de un padre: preparar al niño para la vida fuera del hogar, y al mismo tiempo hacer de él un adulto capaz de seguir las reglas de la sociedad. Cuando se piensa en el hogar, se convoca al amor materno y a la autoridad paterna. Uno sin el otro crea el peligro de alguna forma de cojera espiritual.

Quizás los padres serían más festejados si no estuviéramos en una época de liberación femenina frente a diversas formas de opresión, dentro y fuera del hogar. Aun cuando son amables y respetuosos, son raros los padres vistos como feministas, aunque ellos lo reclamen. Papá no solo es de otro sexo o género, sino además de otra tribu.

El padre en la imaginación occidental es el cazador que sale al mundo a conseguir el alimento de la familia, y el vigilante dedicado a defenderla frente a los males y peligros que rodean al hogar. Su imagen ideal es la del lobo feroz que sale a ganarse la vida de todos, y el chanchito práctico que defiende lo ganado.

Esta última es la mejor imagen. No todos han tenido la suerte de estar a su altura.

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).