AFP, se lo ganaron a pulso, por Kurt Burneo

“En vez de plantear iniciativas para que el sistema privado de pensiones sea menos asimétrico, salen los funcionarios de las AFP y sus opinólogos en medios de comunicación a predecir exageradamente catástrofes financieras”.

*Profesor Centrum PUCP

En estas últimas semanas se ha comentado bastante sobre la iniciativa del Congreso de autorizar un nuevo de retiro hasta 4 UIT de los ahorros previsionales en las AFP. Habiendo sido aprobada la semana pasada esta iniciativa y promulgada como ley 30002 –el Ejecutivo no tenía otra opción porque observarla implicaba que el Congreso la aprobaría por insistencia, era como pararse en los rieles de un tren con un letrero de “Pare…” frente a una locomotora–, luego entonces ¿qué implicaciones podría tener este nuevo retiro en términos económicos? La norma aprobada textualmente señala: “La presente ley tiene por objeto autorizar de manera extraordinaria a todos los afiliados al Sistema Privado de Fondo de Pensiones, sin ninguna excepción, el retiro facultativo de sus fondos acumulados en las cuentas individuales de capitalización, hasta por el monto de cuatro (4) unidades impositivas tributarias (UIT)”. Al respecto, unos dicen que se producirá una catástrofe económica financiera, y otros que no pasara nada.  Veremos qué nos dice brevemente la economía a continuación,

A febrero de este año, las AFP detentan según la Superintendencia de Banca y Seguros y AFP (SBS) 9,370.197 afiliados con un fondo de S/127,000 millones y una rentabilidad nominal del fondo previsional pospandemia entre febrero del 24 y febrero 21 en un rango entre –0,94% y –3,07% , cobrando las AFP comisiones flujo, o sea, sobre el salario que un afiliado recibe mes tras mes en un rango entre 1,47% y 1,69% y alternativamente por saldos, o sea, sobre su ahorro acumulado entre 0,78% y 1,25% en similar periodo. 

En contraposición, las AFP son empresas rentables, siendo un punto central de reticencia de sus afiliados, el que el cobro de comisiones por parte de las AFP es independiente del rendimiento del fondo que administra. Es decir, llueva o truene, las AFP siempre cobran comisión y eso nunca cambio desde inicios del Sistema Privado de Pensiones en 1992. Probablemente, dada esta criticable asimetría de riesgos, más las pocas posibilidades de conseguir empleo formal hoy “la calle está dura” como lo dice la gente, hace que sea muy bien recibida por los afiliados la posibilidad de acceder hasta 4 UIT (S/20.600) de sus ahorros previsionales y tenerlos bajo su control, sea para atender una necesidad de salud, invertirlo en un emprendimiento o pagar deudas. ¿Nos hemos puesto a pensar que el rendimiento  de un emprendimiento –en algunos sectores– o la tasa de interés que te cobran por un préstamo (tasas que son bastante mayores respecto a la rentabilidad  que cualquier fondo manejado por las AFP). y ni qué decir del alto valor que detenta la atención oportuna de un problema de salud.

Algunos dirán, recitándonos la ley del SPP, en el sentido de que el ahorro previsional es solo para pagar pensiones, asunto que se gatilla a los 65 años. Pero mirando nuestra realidad actual ¿y cómo llegamos a dicha edad con un mínimo de calidad de vida, estando hoy desempleado o subempleado por necesidad y/o enfermo?

Cierto es que los retiros del fondo previsional implican menores pensiones futuras (hasta los 6 retiros anteriores 6,133.006 afiliados han hecho retiros por un monto de S/87,937 millones), pero menores pensiones futuras se dan cuando hay intermitencias en el empleo y por ende en los aportes, o también cuando las inversiones hechas por las AFP tienen rentabilidades negativas –pagamos para perder como ha ocurrido en promedio entre febrero 2021 y febrero de 2024–. Pregunto... “si en todos estos años ha habido alguna acción de las AFP planteada –como empresas individuales– iniciativas normativas para hacer menos inequitativas las condiciones que enfrentamos los afiliados”, evidenciándose que las AFP operan en un mercado oligopólico: pocos ofertantes frente a millones de demandantes (a la fuerza).

Opuestamente, cada vez que se propone un nuevo retiro de parte de los fondos previsionales, en vez de plantear iniciativas para que el sistema privado de pensiones sea menos asimétrico, salen los funcionarios de las AFP y sus opinólogos en medios de comunicación a predecir exageradamente catástrofes financieras, como por ejemplo, ante la necesidad de liquidez para cubrir la salida de recursos, mencionan que tendrán que vender parte de la cartera de inversiones y la amenaza para disuadir el retiro, es que lo primero que las AFP venderán para tener la liquidez son los bonos soberanos (bonos emitidos por el Estado) que forman parte de su cartera de inversiones, con lo cual por la mayor oferta provocada hará que los precios se vayan en caída libre. ¿Es necesariamente la única opción? No. Porque no obtener la liquidez necesaria vía venta distribuida en el tiempo, de otros activos financieros privados que forman parte también de su portafolio de inversiones. En las seis anteriores autorizaciones de retiro soltaron el mismo cuco sin éxito. También se refiere que la venta de activos financieros podría afectar negativamente la rentabilidad de los fondos previsionales restantes, pero eso podría mitigarse, si como factor de prevención, parte del portafolio se tuviese en activos muy líquidos, dada la experiencia ganada en las seis anteriores autorizaciones de retiros, en el caso de este séptima autorización de retiro implicaría ello hasta S/34,000 millones.

Por otro lado, hay varios misterios por resolver. Si bien el retiro parcial de los fondos previsionales implicara menores pensiones futuras, asunto remarcado por las AFP y sus opinólogos, lo extraño es que no hay similar preocupación sobre la afectación a los fondos previsionales cuando hay intermitencia en los aportes producto del desempleo y/o subempleo, o cuando la rentabilidad de los fondos es negativa pospandemia, tal como se ha visto entre febrero 2024 y febrero 2021.

Otro aspecto relevante es la opacidad en algunos temas de interés para los afiliados a las AFP. Por ejemplo, sabiendo que las AFP necesitan instrumentos de inversión para rentabilizar sus portafolios, ¿cuál ha sido el historial de las inversiones en empresas del mismo grupo económico, al que pertenecen también algunas de las AFP? Otro aspecto no muy claro es cuando a sabiendas de que un afiliado producto de tener pocos recursos en su cuenta individual de capitalización tendrá una pensión irrisoria, inclusive menor a la pensión mínima que otorga la ONP, en el extremo hoy 2,4 millones de afiliados no tienen un sol en su cuenta de ahorro previsional en la AFP, ¿estas advierten de ello explícitamente al afiliado? ¿Las AFP son explícitas frente a sus afiliados, que salarios bajos originan pensiones bajas también?

En suma, la falta de reflejos de las AFP para proponer cambios normativos que alineen incentivos ha generado que, frente a cualquier posibilidad de acceso a sus fondos por los afiliados, no es de extrañar que esta será bien recibida, tal como lo vemos por séptima vez, ¿las AFP habrán entendido que con cucos no se solucionan los problemas de aceptación de ellas?

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Kurt Burneo

Exministro de Economía. Doctor en Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Ramón Llull-Esade, España, Magíster en Economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú, exbecario Escola de Posgraduacao Economía de la Universidad de Sao Paulo, Brasil. Economista de la UNMSM, Perú. Investigador Concytec-Renacyt.